Vacarisses a 22 de enero de 2017
Como muchos de vosotros ya sabréis, ayer se produjo un lamentable suceso, un cazador asesinó a dos agentes rurales cuando le pararon para solicitarle la documentación y permisos necesarios para portar el arma de caza que llevaba.
Si bien en sí el hecho ya es bastante atroz, nos toca mucho más la fibra ya que el asesino confeso es un vecino de Vacarisses, la localidad donde está establecida nuestra sede.
Ante todo desde nuestra asociación queremos mostrar toda nuestra solidaridad, condolencias, respeto y cariño a las familias de las víctimas , así como también al cuerpo de Agentes Rurales de Catalunya.
En un artículo del diario El Periódico se habla del cazador que sesgó la vida de esos dos agentes rurales que estaban realizando su trabajo desarmados, en el momento en que fueron vilmente asesinados. De este cazador, un chico de 28 años, se dice que era una bellísima persona, un hombre sano porque no fumaba ni bebía y que amaba tanto la caza menor como la mayor, dando a entender que fumar y beber te convierte en una mala persona y matar animales no.
En el mismo artículo se afirma que en su perfil de facebook posa orgulloso con su escopeta, su perro y las piezas que se había cobrado ese día, el pasado noviembre.
Las primeras investigaciones apuntan a que el cazador tenía licencia para la caza mayor pero no para el arma con la que asesinó a los dos agentes rurales, se puso nervioso y les disparó en la cabeza, lo que demuestra que no fue ningún tipo de accidente sino un acto intencionado .
Después de estar convenientemente asesorado por una letrada, afirma que no recuerda nada de lo ocurrido y que nunca había reaccionado así, sólo faltaría, y que se muestra muy arrepentido de lo sucedido y destrozado.
Usted nos perdonará conciudadano pero quienes está destrozados son los hijos de estos dos agentes rurales que usted ha asesinado, de 7 y 10 años, sus viudas, sus familias y todo el cuerpo de Agentes Rurales que ha perdido a dos de sus compañeros, dos buenas personas que sólo ejercían su trabajo y que se toparon con un asesino.
Alguien que tiene como afición matar seres vivos no es para nosotros ser una buena persona, alguien que disfruta matando animales no puede estar equilibrado, lo sentimos pero para nosotros los Druidas todo ser vivo merece el mismo respeto.
El año pasado, pudimos asistir aquí en Vacarisses a una mesa redonda organizada por el Ayuntamiento donde se explicaba el programa piloto que se desarrollará en este municipio junto a tres más por parte de la UAB para esterilizar los ejemplares de jabalí, machos y hembras y así evitar su proliferación y una muerte indigna por parte de los cazadores. En esa mesa redonda, había invitado un cazador, también vecino del pueblo que bajo imágenes demagógicas de accidentes de coche lanzaba proclamas como : “ Un Jabalí muerto no mata a tus hijos “ “ Un Jabalí muerto no rompe tu coche”, todo ello acompañado de los gestos, tonos y un lenguaje verbal y corporal más agresivos que hemos podido escuchar y ver en toda nuestra vida.
En estos momentos le diríamos a este señor cazador que acudió a esa mesa redonda, y siguiendo su forma de pensar, sin pretender con ello ensañarnos con el cazador detenido puesto que tendrá una familia que también sufrirá , que si la caza estuviera prohibida , hoy esos dos agentes rurales seguirían vivos jugando con sus hijos y abrazando a sus esposas.
Se nos dan las consignas de que no criminalicemos al sector de los cazadores pues no se les puede juzgar a todos por el asesinato de uno, bien. Pero es que oigan, a nuestro entender las personas que se dedican a la caza, están tan habituadas a segar vidas y a tener comportamientos agresivos, a disfrutar sintiendo la adrenalina corriendo por sus venas mientras hieren de muerte a cualquier ser vivo que muchos de ellos, acostumbrados al recurso del tiro, acaban padeciendo el síndrome del gatillo fácil, y eso es lo que entendemos que le ocurrió al vecino de Vacarisses.; Cuando se encontró a los Agentes Rurales la furia y la violencia le llevó a asesinar a dos seres humanos inocentes, tan inocentes como los animales a los que estaba tan acostumbrado a abatir.
¿Cual es la excusa para que la caza no sea prohibida y siga considerándose una afición o deporte? .¿No sería más racional que en el caso que haya que hacer una batida por cuestiones de seguridad, salubridad etc éstas fueran hechas por personal cualificado de los agentes rurales y/o forestales acompañados de veterinarios? ¿No sería una muerte más digna para el animal y se reduciría el peligro que siempre supone el hecho de que se depositen armas de fuego en manos de civiles no cualificados?.
Porque tanta gente se horroriza ante una corrida de toros y sin embargo, defiende o vuelve la cabeza ante la caza? ¿Porqué se criminaliza a los toreros y se defiende a los cazadores? ¿Porque en Catalunya están prohibidas las corridas de toros y en cambio no lo están los correbous o la caza? ¿A caso sufre más un toro que un jabalí?
La respuesta es bastante evidente, nadie quiere ir en contra del lobby de la caza, llena de poderosos terratenientes, nobles, realeza, de poder y dinero. Sin ir más lejos el rey emérito de España siempre ha hecho gala de su pasión por la caza y su despreció a los seres vivos.
Y mientras la caza de animales siga siendo una afición, un deporte seguirán habiendo miles de enfermos del síndrome del gatillo fácil que cualquier día, además de eliminar a toda la fauna autóctona pueden toparse, con el peligro que ello entraña, con vuestro hermano ciclista, vuestra prima senderista, o con vuestros hijos, perros o con vosot@s mismos mientras dais un paseo por el bosque; ese bosque que pertenece a la madre tierra y del que se han adueñado todos los cazadores, haciendo de él su feudo particular.
Hoy la gente llora consternada la muerte de dos agentes rurales, nosotros evidentemente también, aunque desgraciadamente estamos demasiado acostumbrados a que nos broten las lagrimas cada fin de semana cuando las batidas de caza mueren jabalís, ciervos, tordos, perdices, y todo animal que se mueva por el bosque, pues para nosotros los Druidas merecen el mismo respeto y tienen pleno derecho a vivir.
Esperamos que en un tiempo no muy lejano, la caza sea prohibida y se controle la sobre población de especies de una manera más digna para los mismos. Esperamos también que el autor confeso de este atroz crimen sea juzgado con severidad y no se le apliquen atenuantes de enajenación mental, pues si era válido para obtener una licencia de caza mayor, entendemos que era consciente de lo que estaba haciendo.
Para finalizar, queremos reiterar nuestras condolencias y solidaridad a las familias y compañeros de los Agentes Rurales fallecidos, rogaremos a Epona Uinda que facilite su traspaso y a Teutates que de fuerza a estas familias para seguir adelante con su vida.
Junta Directiva de la Asociación Religiosa Druida Fintan
No seré yo quien defienda la caza ni mucho menos (soy vegana, de hecho), pero el respecto a todo ser vivo i el pleno derecho a vivir incluye también a los seres humanos aún no nacidos?, porque ahí he visto mucha indiferencia, mucha hipocresía i mucha empanada mental en quienes dicen ser druídicos. Estoy segura de que un auténtico druida, si viajara en el tiempo hasta nosotros, defendería la vida humana desde su principio, o sea, desde la concepción.
Por lo que hace a los animales, me parece que vosotros coméis carne, así que dudo que estéis legitimados para estar contra la caza. ¿Cómo os pensáis que se obtiene la carne que coméis? Claro, que los mataderos de las industrias cárnicas no son una afición ni un deporte, sino un negocio, esta es la diferencia… Si defendéis a todo ser vivo, incluidos los animales, tendríais que defenderlos hasta las últimas consecuencias i sin discriminaciones (pues tanto derecho tiene a la vida el animal que está en peligro de extinción como el que no lo está), i no comer carne mientras no se dé una situación de supervivencia i, per tanto, no sea necesario matar a un animal para vivir. Nada más patético que veros a vosotros lamentaros y llorar por la muerte de un jabalí, un ciervo, un tordo o una perdiz… mientras os coméis con fruición un pollo a l’ast hasta relamer con gusto sus huesos i hasta i todo chuparos los dedos.
Buenas noches Ona.
Dejando de lado la consideración de que ni nos conocemos ni nunca has estado sentada en nuestra mesa compartiendo nuestro alimento como para poder conocer que comemos o dejamos de comer o para poder establecer ligeros juicios de valor sobre nuestros modales (eso tan descriptivo e irreal de relamer los huesos y chuparse los dedos suena más a oscuro deseo instisfecho que a otra cosa), te diremos que no es nuestra intención establecer una discusión contigo sobre las consideraciones morales que expones ya que entendemos que todo el mundo puede opinar según sus ideas. No es nuestro objetivo, por tanto, establecer polémicas, tertulias o debates. Tú tienes tu opinión que no pretendo cambiar y desde nuestra perspectiva religiosa tenemos otra bien distinta.
Siendo consecuentes con esta decisión, el único motivo que nos lleva a responder este post con exhaustividad y detalle es simplemente aclarar ciertas ideas equivocadas y malos entendidos que suelen considerarse como propios de las creencias Druídicas y son erróneos. De esta manera, pretendemos informar verazmente de cuales son las creencias Druídicas en referencia a estos temas apuntados por el post de Ona y por consiguiente, hacer entendibles las motivaciones que impulsan nuestras declaraciones y actos.
Nos parece que con suma incorrección, se tiende a establecer la consideración de que el Druidismo es una especie de Ecologismo Religioso y eso es totalmente equivocado. Para que se pueda entender correctamente el Druidismo, es necesario comprender la compleja relación que el mismo establece entre la Vida y la Muerte.
La Muerte, es considerada como un tránsito hacia Otra Vida. Forma, por tanto, parte indisoluble de la Vida, es una acontecimiento propio de su devenir. Es por ello que la muerte no es considerada como un opuesto ‘moral’, algo malo, ominoso, fúnebre y que se debe evitar a toda costa, sino como núcleo fundamental y sagrado porque permite la existencia de la propia Vida. Nuestra venerada Deidad Sucellos Dagodeuos, el Buen Dios, primero de los Druidas y padre de nuestra estirpe, posee un mazo del cual una de sus caras proporciona la Vida y la otra la Muerte. Esto es así porque una es inconcebible sin la otra.
La muerte también es un camino, que permite el acceso a la sacralidad mediante el sacrificio, el “Sacrum facere” o la conversión en Sagrado. Es decir, en la antigüedad, tanto prisioneros de guerra o malhechores como miembros relevantes de la tribu, ofrecían sus vidas a los Dioses al igual que también se ofrecían las vidas de los animales. Este Sacrificio, forma parte substancial de la Religión Druídica. Así que lamento contrariarte Ona, pero si como dices un auténtico Druida viajara en el tiempo hasta nosotros, lo que le sería difícil de comprender es que no se sacrificaran vidas (Animales o Humanas).
Ciertamente los Druidas de la actualidad hemos cambiado. Hoy en día, debido a la propia evolución humana, hemos trascendido este concepto de sacrificio mortal por el de sacrificio vital. Consideramos, después de debates teológicos y siempre en consonancia con la evolución y los tiempos en los cuales se desarrollan nuestras creencias, que el sacrificio de la vida, la cesión del aliento vital y de la sangre a los Dioses no es hoy una ofrenda grata. En cambio, la cesión del trabajo y la dedicación constante hacia ellos sí lo es. Hoy en día prima una ‘devotio’ sin muerte ya que no se podría entender de otra manera. Todos somos fruto de nuestro propio tiempo. Es por ello que consideramos que la vida no debe entregarse como ofrenda religiosa. Esta reflexión, que lleva a apartar al ser humano del sacrificio de su vida implica también a los animales, ya que consecuentemente, si privamos al hombre del ‘honor de entrega’ no hay razón alguna para que no se apliquen idénticas reflexiones para el resto de los animales. Lo que no consideramos apto para el hombre, no es apto para ningún ser vivo.
Desde el Druidismo entendemos a los animales como iguales, incluso a veces como Maestros o como encarnación de nuestras Deidades.
Si eliminamos la muerte religiosa, la muerte que se mantiene es la muerte que marca el ciclo natural. Aquella que se produce de manera terminal, por enfermedad, por accidente o vejez y aquella que se produce mediante concurrencia de voluntariedad. Todo animal mata para sobrevivir o para proteger a los suyos y esto lo consideramos no solo natural sino parte de la propia Vida. Fuera de esta premisa, el Druidismo actual considera que la muerte no tiene justificación de ser provocada.
Para el Druidismo, no solo los animales, sino las plantas e incluso las piedras inanimadas, son poseedores de un espíritu trascendente o de un espíritu morador. En el caso de los Animales, más cercanos a nosotros y poseedores, como nosotros, de sangre y movimiento, su sacralidad era especial, no por superioridad sino por proximidad al humano. Es el humano el que debe ofrecerse a los Dioses pues esta más necesitado de su socorro. Este es el motivo que hace que los animales, compartan con el humano la dignidad de poder ser sagrados, es decir de poder ser ‘ofrecidos’ a las Deidades.
No entendemos, por tanto, una muerte banalizada por ocio, por ‘deporte’ o por espectáculo al igual que no entendemos la crueldad residente en multitud de tratos vejatorios. Hoy en día, la caza no garantiza la subsistencia (como método normal de alimentación en las sociedades modernas) ni existen bosques oscuros llenos de terribles predadores que amenacen a nuestras familias o pongan en peligro nuestra seguridad. El único caso lógico de control cinegético (provocado por el desequilibrio ecológico generado por el propio hombre) creemos que debería estar en manos de forestales. Servidores públicos profesionales que no llevaran a cabo el control poblacional guiados por su propia satisfacción de muerte o para sacar beneficios, ya fuera con monterías para personas adineradas o para satisfacer intereses económicos de ganaderos, agricultores, terratenientes o empresas.
Por otro lado, entender que la Muerte de todo ser vivo, es algo a evitar bajo cualquier concepto, nos llevaría tanto a los creyentes como a sus sacerdotes a curiosas paradojas, puesto que no podríamos consumir tampoco vegetales dado que los mismos son también seres vivos, poseedores de espíritu. Espíritu que transmigra cuando matamos su recipiente físico. Comer una lechuga, para nosotros, también es segar una vida.
Para el Druidismo, cuando matamos a un humano, un animal, aniquilamos un rio o secamos una fuente, provocamos la transmutación de los espíritus que cada uno posee. Toda manifestación posee espíritu y es este concepto Panteista el que conlleva a entender Sagrada, toda existencia pues todas las existencias no son inertes y poseen posibilidad de acción e interactuación con el Mundo.
En definitiva, el Druidismo no abomina la Muerte y pone su relevancia en la Vida y en como esta se vive. Ni sus dogmas ni sus expectativas morales se basan en premios o castigos diferidos tras la muerte. Sus dogmas, hacen referencia a conceptos vitales como el Coraje, la Bondad y la Devoción a las Deidades. No se pone énfasis tras la muerte y no se espera recompensa después de ella. La Muerte es una estadio más de la Vida, una puerta hacia otra vida y lo que importa antes de dejar atrás la existencia es como has vivido la misma, incluida la muerte.
Atendiendo pues a esta idea, la importancia de una Vida que se entiende sagrada, implica que la misma, siendo tan preciada deba entregarse por motivos igual de importantes y tan sagrados como su propia existencia. De ahí la justificación de la muerte como consecuencia de la defensa de nuestros ideales, de nuestros conceptos, de la familia, del bienestar de la tribu y evidentemente del sacrificio ante los Dioses (realizado en la antigüedad) pues ningún motivo era considerado más sagrado. Es por todo esto que para nosotros, la Muerte nunca ha sido un tema banal y consideramos una grave ofensa el desperdicio de la Vida.
Arrebatarle a un ser la Vida que está viviendo en plenitud, que tiene su lugar en el mundo y que interactúa con él y por tanto moldea y modifica, que mantiene relaciones familiares y amicales, que ocupa un lugar en la tribu, en la manada, en el bosque o en el entorno, formando parte de la Vida de todo un colectivo, es en definitiva arrebatarle su potencialidad de ser Sagrado, su potencialidad de dar su Vida, de sacrificarse por algo importante. Es en definitiva un horroroso desperdicio y una ofensa a los Dioses.
Enlazando pues con esta idea, decir que:
1º Aceptamos la muerte de Animales para consumo al igual que aceptamos la muerte de Vegetales.
Si bien, realizamos las siguientes apreciaciones.
Existen mataderos para alimentar a la población, donde no solo se da muerte a animales, sino y eso nos preocupa gravemente, se les da un trato indigno, siendo torturados y humillados antes de ser abatidos. Eso para nosotros es inaceptable y ciertamente apoyamos la lucha que muchos grupos hacen por intentar dignificar estos centros. Nunca agradecemos lo suficiente el sacrificio de estas Vidas, entregadas para que las nuestras prosperen. Seguramente porque nuestra sociedad ha acabado por despreciar y olvidar la importancia del sacrificio. Ahora bien, la diferencia entre especies que consumimos por necesidad alimenticia (aunque por muchos no sea compartida) y el resto de especies (estén o no en peligro de extinción) es para nosotros muy clara. Lo venimos comentando desde el principio. La sinrazón de la muerte. Nadie se alimenta ni de lobos, ni de osos, ni de zorros ni de linces y en referencia a los jabalíes y ciervos, aunque ciertamente se consumen, nadie sale el Domingo de Montería para suministrar de carne ni a su familia ni a la del vecino. Simplemente se desea abatir, causar la Muerte y sentirse poderoso con una escopeta. Sentir como huye la Vida de los ojos y se detiene el corazón de una víctima crea una malsana adicción. Así que, lo siento, pero para el Druidismo la diferencia de ambos casos es abismal por las razones anteriormente expuestas.
En cuanto a la reflexión de fondo de que no se puede criticar la caza si uno es carnívoro, creo que con lo dicho anteriormente queda suficientemente clarificada nuestra postura.
Así pues, en Druidismo y por las consideraciones expuestas anteriormente, no existe un dogma sobre la necesidad o la obligatoriedad de que los creyentes o los sacerdotes deban practicar el Veganismo o el Vegetarianismo. Este es un tema de conciencia puramente personal y ciertamente aunque su práctica es común y está bastante extendida, es siempre una opción personal tan respetada como la contraria.
2º Aceptamos la muerte de los No Natos, es decir del aborto.
Entendemos que este tema pueda resultar paradójico para una Religión que manifiesta como sagrada toda manifestación de Vida y que ha anulado los sacrificios de sangre de sus creencias. Intentaremos explicar nuestra posición.
Este error nace de la concepción cristiana que tenemos de la Vida y la Muerte y que durante 2.000 años ha ido sutilmente impregnándolo todo, desde nuestros conceptos morales a nuestra forma de entender las cosas.
No existen posicionamientos en la antigüedad al respecto y desconocemos, siendo por consiguiente totalmente especulativo, el hecho de que la Religión Druida defendiera la Vida humana desde el momento de la concepción. En aquellos tiempos, a falta de mayores conocimientos científicos que nos han llevado hoy en día a la observación directa del feto desde sus pocas semanas de vida y apreciamos su desarrollo y su gestación de una manera muy próxima, cabe pensar que un humano era considerado un humano pleno cuando cambiaba de Mundo y abandonaba el Agua (fundamento de Vida-Materia -Uomorioi) para recibir el Aire, el Soplo del Viento Sagrado y la Luz, provenientes de las Deidades, abandonando la oscuridad de los no realizados en el vientre materno. Es decir cuando nacía.
Ciertamente esta idea también debería ser apoyada por las dificultades de supervivencia en una edad tan antigua como era la Edad del Hierro, de los no natos, la cual debería ser muy elevada.
Cabe también recordar que la santidad del momento de la concepción, es un sentimiento muy profundo en el cristianismo debido al Dogma de la Concepción de María, pero inexistente en otras culturas que no poseen dicha particularidad.
Pero como en el caso de los Sacrificios Religiosos, los tiempos cambian y hoy en día este tema es suficientemente complejo como para creer que desde nuestra Religión no debemos establecer una posición teológica u ‘oficial’ y las actuaciones o manifestaciones a favor o en contra serán por consiguiente, como en el caso del veganismo y/o vegetarianismo, posicionamientos libres y personales de cada individuo.
Y porque lo consideramos complejo? Pues porque como decíamos, el Druidismo pone el acento en la Vida y no en la Muerte que es considerada simplemente como un tránsito.
No es más especial un humano por ser humano. Las vidas se suceden al igual que las muertes. El final de la Vida de un no nacido es especulativa y está en manos de la propia madre que lleva la vida en su interior, la genera y la protege, al igual que la Gran Madre que dio la Vida a los Dioses.
La Madre se convierte en Deidad para aquella Vida mientras se desarrolla en su interior, en su especial Mundo de oscuridad. Es por tanto, Manifestación del poder de Cacto hasta el momento en que dicho vínculo se quiebra mediante el Nacimiento. Consideramos, por tanto, que es un tema en el cual solo las Madres deben y pueden tomar sus decisiones. Y creemos que las mismas seran justas pues así son las decisiones de las Deidades hacia sus criaturas. Evidentemente no serán fáciles si, llegado el momento, deciden realizar un aborto pues nadie como ellas sienten la vida en su interior y el dolor de la pérdida. El amor hacia la vida que crece en su interior, el sentimiento y la necesidad de su proteción y prosperidad es tan inmenso, que no nos consideramos capacitados para poder decirle a una madre, que decisión es correcta. No somos pues ni hábiles, ni competentes para dogmatizar sobre este tema.
Es por ello que en el Druidismo no existe, como en otras confesiones como la Religión Católica, un posicionamiento religioso al respecto que obligue a sus creyentes.
En definitiva Ona, como decíamos al principio no vamos a polemizar en este aspecto. Lo que aquí exponemos son preceptos teológicos de nuestra Religión y como tal es así. Se puede aceptar o no, estar de acuerdo o no, compartir o no pero es simplemente una cuestión Religiosa y poco más hay que hablar. A nadie se le obliga a ser creyente y nadie está obligado a entender esta relación pero como mínimo, debería respetarla y aceptarla al igual que nosotros aceptamos que sigan existiendo personas que hacen ‘deporte’ con la muerte o que mantengan otras ideas sobre el aborto o el consumo de carne.
Recordar a todos, para finalizar, este concepto vital del Druidismo. La Vida comporta Muerte. Para que unos nazcan otros deben morir. La rueda gira para todos y nuestro tiempo es breve. Es por ello que a lo que debemos atender no es a no morir, sino a vivir y morir con sentido. Morir por algo que merezca la pena. Intentar morir con dignidad cuando Dagodeuos descienda su mazo sobre nosotros, porque inevitablemente, vamos todos a morir y eso no tiene porque ser especialmente malo.