Hoy, casi por casualidad, navegando por Internet sin ningún rumbo fijo, mis ojos se han detenido en un párrafo del artículo, ‘Sin boda por el amor de Dios’ posteado el pasado día 9 de Junio en el diario ‘La nueva España’.
En el se decía:
“ Hubo un día antes de su inicio en el sacerdocio, cuenta Alejandro, que sintió «la llamada de Dios». «De repente lo visualizas. Ves a un sacerdote y sientes que te llama. Se enciende como una luz dentro de ti y te dices: ‘quiero ser como él’. En se momento, tu corazón no ansía otra cosa que ser sacerdote», detalla. Y Alejandro ya lo es para «orgullo» de su familia, atenta en primera fila de La Catedral, y de sus conocidos y allegados. Su primera misa la oficiará el próximo día 21 de junio en la parroquia de San Félix de Lugones. Esa será la oficial. Antes, esta misma semana, dará una oración por su hermano fallecido, al que recordó durante la misa.”
Y en un instante se ha puesto de manifiesto el abismo que nos separa, la hipocresía que nos rodea y la falsedad de lo que ‘se nos vende’ como real en contraposición a lo que realmente ‘es’.
Entiendo bien a Alejandro porque a pesar de nuestras diferentes creencias, yo también soy Sacerdote. Soy sacerdote de una de las llamadas Religiones minoritarias, concretamente de la Religión Druídica por lo que soy…..un Druida. A partir de este momento las sonrisas, risas o risotadas se han multiplicado por mil. Soy consciente de ello.
Esta es la tragedia de los religiosos que así se manifiestan fuera del ámbito establecido por las religiones mayoritarias y especialmente por la Religión Católica.
Yo no tuve la suerte de Alejandro y puedo asegurar que tampoco gozaron de reconocimiento social, ninguno de mis compañeros Ordenados. No hubo multitudes, ni amigos, ni ‘primeras filas’ de familiares orgullosos.
Yo como él, desde mi sacerdocio, intento servir a mis Dioses y a los creyentes con la misma pulcritud y entrega que a bien seguro el demostrará a diario, pero a diferencia de él, tengo que ‘guardar las formas’ y ser cauto en mis manifestaciones. No se nos suele considerar religiosos y muy frecuentemente somos objeto de burla y escarnio.
Los Druidas hemos aprendido a trabajar desde la discreción que no desde el secreto. En nuestro país, se nos llena la boca de libertad religiosa y nadie va a asumir que se discrimine a nadie por sus creencias, pero nosotros, que además de sacerdotes somos trabajadores y nos ganamos el pan en el ‘mundo’ como todo hijo de vecino (El Druidismo no posee una Iglesia que nos proporcione el sustento) sabemos lo frágil que puede llegar a ser la confianza jefe-empleado; y ya se sabe que si los mandos pierden la confianza hacia uno de sus subordinados pues….su renovación se torna difícil en aras de una más que probable substitución. Evidentemente, nada que ver con un despido por creencias religiosas ‘raras’ , por supuesto. Nada que pudiera constar en las estadísticas o que fuera objeto de impugnación o demanda ante los tribunales por atentar contra los Derechos Fundamentales. Todo es más sutil.
Si bien eso no es siempre así, la percepción mayoritaria que tienen los creyentes o los sacerdotes de las llamadas religiones minoritarias, es que sí que lo es. Ciertamente no hay mayor censura que la autoimpuesta y no le falta la razón a aquel que diga que debemos empezar a mostrarnos abiertamente; pero en un país sumido en un 25% de paro y tan propenso a partir la cara de aquel que la mueve fuera de la fila…. ¿quien le pone el cascabel al gato?.
Tal vez no nos ganemos el despido pero puedo asegurar que es muy poco llevadero el ver como familiares, amigos o gente que te importa mantiene una cierta sonrisilla por lo bajo y mueve la cabeza como diciendo:
‘fulanito no tiene remedio, pero es mi……………..….. ‘
(añadir el parentesco en la línea de puntos).
No es una cuestión de soberbia. Todos necesitamos un cierto reconocimiento y notar el orgullo o el respeto de aquellas personas a las que queremos. Felicito desde aquí a Alejandro porque este sentimiento de dolor e incomprensión es algo con lo que no va a tener que convivir durante toda su vida por el simple hecho de ser Sacerdote. Puedo asegurar que eso es a veces más duro que engrosar las colas del paro.
Así que mientras ese Universo idílico de respeto interreligioso, donde no importe el número de fieles, ni el ‘notorio arraigo’, ni la presión socio-económica de las Grandes Religiones (no nos engañemos) no acabe de llegar hasta nosotros, deberemos seguir trabajando para lograr el respeto y la equidad de muestra confesión y así poder visibilizarnos y vivir nuestro sacerdocio sin tener que arrasatrar las pesadas losas de la incomprensión, el desprecio y la burla.
Nos queda una ardua tarea de normalización por delante, pero también no nos olvidemos, de normalización ante nosotros mismos. Debemos ‘tomarnos en serio’ y asumir lo que somos si queremos que así nos consideren, es decir, como Sacerdotes y por ende, religiosos.
Si somos sacerdotes, debemos de empezar a decir claro que formamos parte de una Religión. Pero no de puertas afuera, pues como Religión (aunque seamos minoritarios) nos esta empezando a considerar la Administración tras nuestras últimas conversaciones; sino en nuestro ámbito interno, ante nuestros creyentes y ante la sociedad llamada ‘pagana’ que es sensible a estos temas.
Mientras mantengamos un doble discurso y entre nosotros seamos una espiritualidad, una filosofía una manera de entender la vida, sin normas, sin ataduras, sin templos, sin creencias y sin sacerdocio, no podremos aspirar a ser otra cosa que lo que actualmente somos y no le podremos exigir a nadie que nos considere de otra manera ni mucho menos pretender reclamar una serie de derechos que poseen las Religiones así constituidas. Esto es así y va siendo hora de que abramos los ojos, toquemos la tierra con los pies y nos dejemos de ensoñaciones.
Los creyentes de Religiones pre-cristianas tenemos muchos tabúes que eliminar. Son tabúes impuestos por una concepción religiosa que nos es cercana desde hace 2.000 años. Pensamos que por el hecho de no considerarnos practicantes cristianos, tenemos superados ciertos conceptos religiosos y espirituales sobre todo en lo que hace referencia a la implicación de los mismos en la sociedad y esto no es así.
La espiritualidad, la base de creencia es el núcleo que da vida a nuestra concepción metafísica. La Religión es la senda mediante la cual ese núcleo se pone en comunicación con la sociedad. Hemos de cuidar que esa senda comunique en ambas direcciones, que se alimente del espíritu vivo y que llegue a los creyentes, a la gente de nuestra sociedad. Cuando esos caminos se vuelven rígidos y obsoletos no conducen el espíritu a la sociedad, pero que tengamos que borrar algunos viejos caminos no quiere decir en ningún caso que no debamos establecer nuevas sendas y esa es la labor de la Religión. Un ejercicio espiritual en solitario tan solo sirve a la propia exaltación y resulta una experiencia incomunicable. Es un camino alejado de nuestras Deidades y de las creencias Druídicas que tan sólo hace hincapié en nuestra particular evolución espiritual. Eso no es que sea malo o digno de desaprobación, en absoluto. Es simplemente ajeno al Druidismo.
Pero nosotros, imbuidos de ciertos conceptos apropiados por la Religión imperante, creemos que el hecho religioso, la religión, la Iglesia, el Sacerdocio….son términos Católicos y con solo oírlos se nos eriza el vello de la nuca. Es entonces cuando saltan todos nuestras alarmas y se ponen en movimiento los resortes que nos inculcaron como ‘paganos’. Manifestamos todo nuestro sentimiento de inferioridad, todo nuestro dolor y las ganas irreprimibles de desmarcarnos y ser diferentes, de no tener nada que ver con aquellos que nos relegaron al olvido. No compartir nada, no parecernos en nada…….es en definitiva, nuestro grito de identidad. Pero eso es falso y solo demuestra hasta que punto nos han vencido y convencido de que el hecho religioso es patrimonio de su fe. De ahí a ocultarnos bajo las piedras media tan solo medio paso.
Como dijo un Druida, Maestro y Hermano, mientras nuestras fiestas no sean honradas ni reconocidas por nosotros mismos y las vayamos desplazando hacia los fines de semana como si se tratara de un Week-end más, de una reunión social, de una fiesta desprovista de su concepción religiosa en el espacio y el tiempo, no estaremos vertebrando con seriedad las bases de nuestra Religión. A ningún cristiano se le ocurriría celebrar la Navidad el Domingo más cercano al 25 de Diciembre. Problemas de calendario laboral a parte.
El reconocimiento social viene ineludiblemente siempre después de nuestra aceptación y por que no decirlo, de nuestro ‘orgullo’ por lo que somos. Si hemos de llevar el torque al cuello ante las mujeres y hombres de nuestro pueblo debemos de sentir la fuerza de nuestros Dioses en nosotros. Los sacerdotes cristianos lo llaman la gracia y se podría definir como una vocación, una pasión. Yo no he hecho grandes cosas, no soy un gran filósofo solo soy un Druida. Celebro los Ritos, honro a mis Dioses e intento servir a mi Tribu, a mis creyentes; hombres y mujeres que necesitan de nuestra asistencia. Todas esas cosas que parecen corrientes en la vida y que son muy importantes para la gente.
Ciertamente no podemos permitirnos envolver con desánimo la alegría de nuestro sacerdocio pero dicha alegría va irremisiblemente unida a la existencia de fieles. Si bien estamos preparados para luchar por nuestros derechos, resulta especialmente decepcionante ver como muchas veces el ‘enemigo’ lo tienes en casa.
Gente sin compromiso ni veracidad que hoy promete un credo ante los Dioses y mañana se le ha olvidado porque total….leyó lo que se le puso delante. Hubiera dado igual que recitara las. ‘Paginas Amarillas’. Gente que solo busca reconocimiento de sus grandes poderes que atesoran desde la niñez .Gente que ve muertos y Druidas Ancestrales por todos los lados, que les hacen confidencias, que les orientan….. y que incluso se deben tomar café con ellos. Espíritus, influjos de Luna, visiones, magia……Harry Potter cruzando raudo a lomos de su escoba, Niñas que se creen las ‘embrujadas’ a la caza de Demonios y que aseguran que cruzar el velo entre Mundos es como orbitar (vaya palabreja más absurda) unas cuantas veces. Mengano abrazándose al árbol de turno porque se supone que ser creyente druídico es sinónimo de aspirador de energías vegetales Braün Ultramatic y lo demás da lo mismo. Zutano diciendo que en los meses que lleva no ha aprendido nada nuevo, que el tiene un nivel y una misión y no puede estar aquí perdiendo el tiempo….pobre incomprendido.
… y todos ellos, eso sí, Paganos de abolengo. Nada de Religiosos o creyentes, nooo, eso es anatema !!!.
“Nadie nos va a quitar nunca jamás la etiqueta de gente enrollada !!!” -dicen- “A la hoguera con los Dogmas y todo lo que huela a Religión que estos quieren estatalizar el espíritu y convertirse en Papas y Papisas y …..esto sí que es un Dogma.”
Y así seguimos, entre Paganos Fundamentalistas y espabilados ‘Hombres de negocios’ que se suben al carro de todo lo que huela a dinero fresco y les permita ir sacando los cuartos a la gente, aunque todo hay que decirlo, de manera muy ‘new-age’, todo muy espiritual y con mucha energía, por supuesto.
Me resulta desolador ver que este ‘Mundillo Pagano’ parece perdonar con más facilidad a aquellos que mercadean o incluso a aquellos que engañan y que han sido denunciados públicamente por sus mentiras que a los religiosos de confesiones pre-cristianas que osan discrepar con la denominación pagano y con las consecuencias que acarrea la asunción de NO pertenencia a este variopinto Universo.
Sabido es y no se si es causa de la idiosincrasia de nuestro país o ajeno a ella, que es tremendamente popular aquello de que ‘si no estas conmigo estas contra mi’. Bien, pues no es así. Esto no es una batalla. Esa frase le queda bien a Conan o a Braveheart en su particular contexto pero la discrepancia de pareceres, es sana y no es una humillación ni una declaración de guerra.
Yo me enorgullezco de intentar mantener siempre mis ideas y mis posicionamientos y si no estoy de acuerdo en algo intento razonar. Si eso me hace ‘persona non grata’, se me tira a los leones y se me retira la amistad o la cordialidad, será decisión de quien así actúe. Yo por contra creo que mi manera de proceder guarda lealtad hacia el interlocutor porque no siempre quien más puede apreciarle debe de ser sumiso y claudicar siempre ante su voluntad o sus razonamientos. Yo como Druida debo decir siempre la Verdad y lo que pienso, no aplaudir sin crítica ante cualquier debate.
Pero parece ser que no hay indulgencia para la discrepancia, solo espadazos, frases hirientes y soledad……pues sea, lo acepto aunque sugeriría al que así actuara que una necesidad tan exacerbada de ‘palmeros’ que nos alaben constantemente y nos regalen los oídos suele ser síntoma de una muy precaria autoestima y eso es algo que debería de corregir.
Por contra, uno tiene la impresión que ‘los paganos’ son tan buenos, tan enrollaos, tan espirituales y tan guays del Paraguay que no les importan en absoluto los mayores deslices que se hayan cometido siempre y cuando se enarbole la bandera adecuada y el ofensor se proclame sensitivo de las piedras, transpirador de océanos y respirador de lunas, todo ello muy esotérico, muy mágico…..muy pagano.
Entonces nada pasa y la próxima vez que nos reunamos ante la sociedad para darnos a conocer, se les dará silla y púlpito para asombrar nuevamente a la clientela con las maravillas del espíritu “prêt a porter” (a módicos precios por supuesto) porque evidentemente lo que no cuesta pasta no es ni mágico, ni bueno, ni arcano ni ná de ná……
Que sigan pues las fábricas de Merlines de baratillo!! pero eso sí, y lo contentos que se quedan los clientes oiga!!.
Y es cuando ves todo este panorama, que no te queda por menos de llevarte las manos a la cabeza y hacerte aquella pregunta que repetía en cada capítulo el bueno de “Bob el Manetes” (Una serie de dibujos británica- Bob the Builder- que hace varios años veía junto a mi hijo mientras disfrutaba de su infancia) y decir:
«Ens en sortirem?» (‘¿Lo lograremos?)
Toda la cuadrilla de Bob, máquinas y ayudantes positivos donde los haya, siempre respondían alegremente… «Sí, I tant!» (Sí, por supuesto). Lamentablemente yo no lo tengo tan claro, pero quiero creer que esto tiene que cambiar.
Quiero creer que la gente entenderá que el Druidismo es una Religión, como cualquier otra y eso abrirá todo un Universo de creencia al creyente. Un Universo que le permita de veras, vivir su fe.
Quiero creer que entenderán que no necesitan ser eruditos, filósofos o grandes sabios de conocimientos herméticos para transitar por esta senda. Que basta solo con su creencia firme para con las Deidades.
Quiero creer que comprenderán que no están aquí para completar ningún conocimiento, ni para recibir la última llave dorada que abre todas las puertas; que simplemente estamos todos para orar, para ayudarnos y para aprender cada día un poquito más.
Quiero creer que no será necesario nunca más el engaño de que ‘hago lo que me dicen’ o ‘leo lo que me escriben’ y ‘voy a los ritos que me indican’ sino que lo que hago lo hago consciente y pleno porque así lo quiero con toda mi voluntad que marca mi creencia no porque le baile el agua a estos para ver que les saco.
Quiero creer que llegará un día en que notarán que deben ser comprometidos con su fe. No para agradar a nadie o para estar de acuerdo con nadie, simplemente porque es su fe, la suya, la que de verdad creen y no pudiendo ser de otro modo no podrán ser de otra manera ni actuar de otra forma.
Quiero creer que todos tomaremos este compromiso y mantendremos el orgullo de nuestras creencias ante la sociedad. Porque en esto consiste el coraje, no en las espadas, las hachas, el re-creacionismo y las peleas marciales. El valor diario de levantarse cada mañana y enfrentarse ante aquellos que no nos entienden, que se ríen de nosotros, que nos amedrentan, que se burlan o que simplemente nos amenazan de múltiples maneras, desde las más obvias a las más sutiles y les digamos a la cara con una sonrisa y con la paz en nuestras manos:
SOY CREYENTE DRUÍDICO.
No otra cosa que tú entiendas o que te facilite el encasillarme.
Sé en lo que creo y cada fibra de mi cuerpo así lo cree, independientemente de lo que crean los demás o de las dificultades que eso nos pueda acarrear o de los problemas o inconvenientes que con ello podamos causar.
Quiero creer que llegará un día en el que asumiremos que no debemos escondernos en los bosques sino que nuestros Nemetones y Teges están ahí a la vista de todos, en medio de todos si fuera necesario.
Y quiero creer que hay creyentes así.
Y espero que si tú eres así, te levantes, asumas tu fe y la grites a los cuatro vientos y si quieres recorrer la Senda con nosotro, estaré orgulloso de caminar a tu lado.
Ciertamente estos pasos son muy difíciles.
Pero insisto, debemos de dejar de ocultarnos en nuestros altares domésticos y plantarnos en medio de la sociedad. En una sociedad injusta y con prejuicios pero que a veces sonríe al audaz.
Si algo valoramos los celtas es el coraje y sabemos que es lo que agrada a nuestras Deidades. No en vano la triada que fundamenta nuestra ética nos conmina a Honrar a nuestras Deidades y Antepasados, ser Bondadosos y practicar el Coraje.
Sabremos ser merecedores de la gracia de Taranis?
Druuis Conticannatios
Druuidiacto Rectos Uindonos
(O.D.Fintan)