EL DOLOR DE TALANTIO

La Tierra, Diosa y Madre para la mayoría de los pueblos de la antigüedad (y en especial para el pueblo celta) vive ahora en el olvido, la explotación y el desamparo. Nuestros ancestros amaban, respetaban y veneraban a nuestra Madre Tierra, aprendían de ella y su vida giraba en torno a todo lo que podían observar: bosques, animales, cielo, estrellas… Ella les alimentaba, les procuraba cobijo y medicinas por lo que era considerada sagrada y por ello habían de cuidarla y protegerla, tal y como ella hacía con la humanidad. Todo este cariño y cúmulo de enseñanzas, se transmitía de padres a hijos con el respeto sagrado del que era merecedora.

Deberíamos de preguntarnos como perdimos a Nuestra Madre.

Las religiones monoteístas, con un Dios Padre Supremo, creador y dominador, ajeno a la interrelación de las fuerzas universales tiene mucho que ver en el cambio de actitud de la sociedad. Perdimos a nuestra Madre cuando, con sus libros sagrados en la mano izquierda y la espada sanguinaria en la derecha, sus evangelizadores vociferaban que la tierra y sus criaturas eran simples instrumentos puestos a nuestros pies para disfrutar de ellos; que nuestra Madre no era ya madre, sino simple tierra creada por nuestro Padre único, y a sólo él debemos adoración y servidumbre. Así nos quedamos huérfanos, meciendo incrédulos el cadáver de nuestra Madre, asesinada por los vasallos de un Padre intolerante.

Pero no bastaba con su muerte, su propio recuerdo fue prohibido. La Naturaleza con su explosión de vida se equiparó a la lujuria y bosques, mares, fuentes y cavernas perdieron a sus criaturas para pasar a ser habitadas por el ‘mal’. La civilización, las ciudades con sus templos al Dios único, el organigrama social de fieles controlados y serviles se convirtió en el paradigma del reino de Dios, mientras que la naturaleza paso a ser refugio de perversidades y guarida de demonios. Ellos tornaron a la Tierra libre y salvaje en Tierra de oscuridad y peligros. Los antiguos Dioses se transformaron así en iconos del Mal.

Gracias a ellos, también perdimos la memoria de nuestra Madre o lo que es lo mismo, la memoria de nuestros Antepasados. La Tierra, condenada así a la «Damnatio Memoriae», fue olvidada y a cualquiera que la intentara recordar se le tachaba de hereje, pagano, brujo o encarnación del Mal. Esta férrea dictadura del pensamiento nos dejó sin Madre.

El positivismo y racionalismo posterior, solo supo sustituir al autócrata Padre Religioso por un nuevo Padre, omnisciente, frío y egoísta: «El Progreso». El hombre por encima de todo. Nuestra satisfacción y bienestar por encima de cualquier otra consideración. La religión agoniza en los adustos aposentos de la razón, pero desde que un mal día nos proclamaron «Reyes de la Creación», nos hemos dedicado a explotar, eliminar, subordinar y esclavizar a nuestro pueblo: ‘La Naturaleza’. No sólo nos creemos superiores y con autoridad moral para reinar, sino que además hemos sido el peor «Rey» que un pueblo pueda tener.

Desde esta exposición queremos mostrar algunos datos objetivos -obtenidos en Internet- que ponen de manifiesto como ‘el Rey’ trata a sus súbditos.

«Hace unos 10.000 años – es decir, antes del comienzo de la agricultura- los bosques se extendían sobre unos 4200 millones de hectáreas, las dos terceras partes de la superficie terrestre. Hoy , en extensas regiones de Asia, Europa y América del Norte los bosques naturales han desaparecido, y la deforestación amenaza al más extenso de los que quedan, la selva amazónica. Con la expoliación de los bosques desaparecen miles de especies de animales y plantas cada año.

El fuego arrasa con grandes espacios forestales, resultando los suelos erosionados y empobrecidos por la ausencia de vegetación natural protectora del medio. Los incendios constituyen el principal peligro al que se enfrentan los bosques. En el sur de Europa, las llamas han destruido los árboles y la vegetación de entre 300.000 y 500.000 hectáreas de tierra al año y en el año 2003 sólo en Portugal ardieron cerca de 400.000 hectáreas.»

Deberíamos de preguntarnos a quien beneficia toda esta masacre. ¿Son consecuencia de pirómanos o de simples descuidos de irresponsables?. No negaremos aquí la existencia de gente perturbada o de descerebrados vandálicos pero es un tema bien conocido y poco investigado las fortunas amasadas gracias a recalificaciones de terrenos. Constructores de urbanizaciones o de grandes proyectos que arrasan con bosques porque para ellos tan sólo son un estorbo para sus negocios. Resulta interesante conocer que:

«Durante los últimos veinte años más del 40% de los bosques de América Central se han talado para criar las vacas que surten de carne a las multinacionales americanas que han popularizado el consumo de hamburguesas en todo el mundo, en detrimento de la salud y la biodiversidad del planeta.

La quema anual de 13.500 km2 de bosque tropical, para transformar el terreno en áreas de cultivo o pastoreo, lleva a la desertización. Como consecuencia de ello los suelos se empobrecen y las partículas más pequeñas se vuelan por el viento, o bien escurren con las lluvias. El suelo fértil y productivo, que necesita cientos de años para formarse, es también inestable. Para mantener la cohesión y firmeza de sus partículas, requiere de las plantas y especialmente de sus raíces. Y si las plantas son taladas, la erosión debida al agua y al viento deja pronto al descubierto la roca viva que, solo tras el paso de muchísimos años, podrá volver a ser aprovechada por los vegetales. En suma, tanto la agricultura como los caminos, las represas y los asentamientos humanos son necesarios; y en territorios nuevos, no pueden realizarse sin deforestar. Pero la eliminación de especies arbóreas no debe exceder ciertos límites; si no existen planes de reforestación racionales, esa intervención sobre el ecosistema tendrá consecuencias gravísimas para la cadena alimentária y para la vida misma.»

Reforestación racional, esa es la gran cuestión. Los gobiernos legislan y se llenan la boca diciendo que repueblan los bosques que se talan, pero luego vemos casos sangrantes como ocurre con profusión en la Tierra Astur. El viejo bosque atlántico es substituido por enormes zonas boscosas de eucaliptos. Árboles de rápido crecimiento que producen jugosos beneficios a la industria papelera. Con ello, destruimos el viejo y céltico bosque atlántico, de Tejos longevos y Robles impresionantes para convertirlo en una especie de bosque australiano donde solo faltan los koalas entre sus copas.

¿Pero como podemos asombrarnos de la hipocresía de políticos y legisladores cuando observamos continuamente la desvergüenza del eternamente incumplido protocolo de Kyoto? ¿A quien queremos engañar?

El bosque es la matriz de toda vida, como bien sabían los Druidas.

«La presencia del bosque determina un intercambio constante de dióxido de carbono y oxígeno entre los organismos vivos y la atmósfera. Las plantas consumen el dióxido de carbono y liberan oxígeno; cuando mueren, ocurre lo contrario. La desaparición de los bosques, por otra parte, afecta al ciclo del agua, necesario factor de equilibrio del clima y los cambios atmosféricos. La deforestación modifica los procesos de evaporación y el régimen de lluvias, con cambio climáticos inmediatos que repercuten sobre las posibilidades de supervivencia de gran cantidad de especies, en apariencia no afectadas en forma directa.»

Este loco ataque sistemático hacia nuestro hábitat solo nos puede llevar a la ruina. En nuestra furiosa egolatría de especie, creemos poder sustituir a nuestra Tierra con la tecnología y el falso calor de las ciudades, considerándolas nuestro nuevo espacio vital. Creemos, así mismo, que la Tierra esta mortalmente sepultada bajo el asfalto y en nuestra insensatez pensamos que estamos desligados de su cálido abrazo y de su futuro.

Pero Nuestra Madre sigue viva. Su corazón late. Ella es un ser vivo, no materia inanimada. El día que acabemos con ella, habremos sellado irremediablemente nuestro destino. Por suerte, personas como Manuel Jodar, nos recuerdan de manera diáfana las características de este impresionante ser vivo al que llamamos Madre Tierra.

«Nuestra Tierra es un ser vivo, y como cualquier ser vivo posee:

– Un Sistema Circulatorio: Los ríos, que limpian, alimentan y dan vida gracias a su sangre, EL AGUA, fluido vital.

– Un Corazón ardiente: como es el centro de la Tierra, según se demuestra con los volcanes, géiseres, terremotos, etc.

– Un Riñón: el manto de la TIERRA, que filtra las impurezas.

– Un Sistema Respiratorio: donde LOS BOSQUES son el pulmón y la atmósfera su Tórax.

– Unos Sentidos: donde LOS ANIMALES Y PLANTAS le permiten oír, ver, tocar, oler y gustar.

– Un Aparato Digestivo: los MARES Y OCÉANOS, que transforman, digieren y distribuyen la mayor parte del alimento que circula por el planeta.

– Sentimientos y Estados de Ánimo: tempestades cuando está de mal humor, buen tiempo cuando se siente alegre, explota de vida en primavera , se entristece en otoño, etc.

– Enfermedades: CONTAMINACIÓN, deforestación, efecto invernadero, lluvia ácida….

– Dos frigoríficos incorporados: El Polo Norte y el Polo Sur, correspondiendo a las partes frías del ser humano (pérdida de calor) los pies y la cabeza.

– Una gran Inteligencia y Alma a la vez: ¿Cuál puede ser el nombre de esa inteligencia suprema, de esa alma madre?… la respuesta es evidente: La NATURALEZA.»

En base a este concepto, podríamos afirmar que nuestra Tierra esta gravemente enferma. El sistema circulatorio está sucio, el sistema respiratorio va fallando poco a poco puesto que sus pulmones disminuyen día a día, el aparato digestivo más contaminado y su estado de ánimo empeora como demuestran las continuas tempestades cada vez más virulentas que se producen.

En nuestros días la especulación ha ido borrando poco a poco estas sabias enseñanzas hasta llegar a un punto de expoliación insostenible para nuestra Tierra que siempre nos alimentó. Hemos cambiado las suaves y generosas lluvias de otoño, el aire puro que regeneraba nuestras vidas y ciudades, la sabiduría de la gran fauna que habita, por los humos de las fábricas industrializadas y la contaminación de unos vehículos que nos ofrecen comodidad a cambio de relegar nuestro contacto con la naturaleza. La comodidad de unos buenos muebles a cambio de la tala de ‘unos cuantos árboles’. La desaparición de numerosas especies de animales a cambio de redes eléctricas enormes que destrozan parajes únicos y sobretodo la gran especulación inmobiliaria que ha acabado con costas y bosques, destruyendo de esta manera un ecosistema natural que funcionaba perfectamente según las leyes de la naturaleza y que poco a poco se ha ido degenerando a causa de la mano del hombre.

Hemos cambiado en definitiva a nuestra Madre Tierra por el ‘racional’ Planeta Tierra.

Todo esto ha ido mermando la capacidad del hombre de recordar sus orígenes y cuanto debe a nuestra Madre Tierra, siendo este concepto casi inexistente en la mentalidad humana y en nuestras nuevas generaciones. Tan sólo hace falta observar como nos comportamos cuando vamos al bosque, esparciendo innumerables residuos sin pensar en las consecuencias de ese acto, destrozando vandálicamente parajes y entornos maravillosos, haciendo de la caza un deporte de competición para medir las fuerzas del hombre ante los animales de una manera cobarde y desigual, provocando con ello la extinción de especies y la huida de otras muchas de sus habitats originales; todo ello simplemente por el hecho de sentirnos superiores y por el placer de matar.

Sí, los animales también son parte de nuestra Madre, al igual que nosotros, aunque a diferencia de ellos, nosotros lo hemos olvidado. En nuestra sinrazón también esclavizamos y asesinamos a nuestros hermanos.

«En el mundo actual la extinción de especies animales no está tan directamente relacionada con la escasez de alimentos o la contaminación, como con acciones violentas directas (la caza no reglamentada y el comercio ilegal de especies salvajes) o indirectas (la introducción de especies exóticas en determinados ambientes, que compiten por uno o más recursos con individuos nativos o ya adaptados al lugar). Hasta el momento, los controles ideados para proteger a los animales resultan insuficientes a la hora de detener el creciente deterioro de la vida silvestre.

Hay industrias montadas sobre la caza indiscriminada de especies valiosas y la captura de ejemplares vivos para su comercialización de forma clandestina. Nutrias, osos, castores, focas, leopardos, visones, martas, astracanes, armiños, zorros y chinchillas van a parar a manos de peleteros de todo el mundo que comercializan unos 15.000.000 de pieles al año. Mientras tanto, unos 10.000.000 de pieles de reptiles entran en el circuito de la marroquinería. Peces, ardillas, monos, loros, armadillos, serpientes, camaleones y aves coloridas son capturadas sólo para ser vendidos a personas que gustan de mascotas exóticas, a pesar de que la mayoría de ellos muere durante el transporte o en las viviendas de sus compradores.

Estadísticas recientes dan cuenta que unos 5.000.000 de aves y 500.000.000 de peces ornamentales llegan a manos de coleccionistas y aficionados. Se calcula que en el reino animal hay unas 700 especies al borde de la desaparición y 2.300 seriamente amenazadas. Unos 50 millones de primates al año son utilizados en investigaciones de laboratorio o capturados para su venta. Solo en los Estados Unidos ingresan anualmente 30 millones de animales en calidad de mercancía. El tráfico ilegal de animales mueve más de 4.000 millones de dólares por año, cantidad sólo superada por el contrabando de armas y el narcotráfico».

Nos encontramos ante una sangría interminable. Basta con recordar las masacres de focas para obtener pieles, o de delfines en Japón, de ballenas, de rinocerontes y elefantes. ¿Hace falta continuar?.

Ante esta situación, los Dioses callan y lloran por la falta de memoria de los hombres. Ellos se han retirado a las últimas espesuras y en las ocultas profundidades, aguardando su tiempo -como el viejo Druida Merlín- en el que volverán a nosotros para tomar su lugar en la Tierra…… cuando el hombre cambie.

Lluís  Bleiz

Faigo y Porta Espadas  de la Orden Druida Fintan

LAS VENAS DEL DRAGON

Desde la Antigüedad, los Druidas utilizaban la fuerza de esta Sangre para mantener el  Sagrado Equilibrio Creador en la Tierra

Las venas son los canales por donde circula la Sangre del Dragón, emanaciones energéticas poderosas que tanto pueden confluir en el exterior ocasionando una irrupción energética como pueden descender al interior creando un vórtice o «cueva».

Desde la antigüedad, los Druidas, sabios Maestros de la Madre Naturaleza y de todo cuanto le rodea, utilizaban la fuerza de esta Sangre para mantener el Sagrado Equilibrio Creador en la Tierra. Para efectuar esta Armonización, el llamado ‘Diálogo con el Dragón’, los Druidas como excelentes  y profundos  conocedores del telurismo terrestre, utilizaban las construcciones megalíticas que los ancestros habían erigido.

Los Dólmenes por lo general tienen su eje orientado en dirección Sureste. Las líneas Hartmann alrededor de un dolmen se apartan en las cuatro direcciones, rodeándole y formando un caparazón  de protección energética cuya zona central  (bajo la Gran Losa) es neutra y en donde reina la calma. Es en definitiva un templo natural, armonizador y equilibrador.

Esta zona neutra, es conocida como «estancia dolménica» y se le asigna una polaridad negativa. El Eje Sureste-Noroeste, es el eje entre Mundos, es el Velo o Umbral. El Dolmen que esta cargado se convierte así en una cámara que da acceso al iniciado para penetrar en el Sedodumno o Sidhe de los Tuatha.

En una estructura dolménica desde el interior de la Tierra asciende una onda vibracional cuyo armónico sintoniza con otra medida espacio-temporal, pudiendo el iniciado sentir aspectos del pasado o penetrar directamente en otras realidades.

El punto de este vórtice de energía se sitúa a 1/3 de la altura de la cámara dolménica o zona neutra y es literalmente un agujero de entrada al otro Mundo.

¿Porque estas estructuras se realizaban en piedra?.

Hemos de tener en cuenta que la piedra posee dos características notables; primero, es un acumulador de energías cósmicas y telúricas y segundo, la piedra es una materia capaz de entrar en vibración. Es gracias a estas dos características que la losa superior del Dolmen, adquiere gran importancia. Cuando se abre una línea energética hacia la superficie, de forma especular, una línea energética celeste o cósmica desciende a su encuentro (como es arriba es abajo) de misma intensidad y polaridad inversa. 

Dicha energía de polaridad positiva, es detenida y acumulada por la Gran Losa. La Gran Losa, es utilizada para reestablecer la armonía vibracional positiva, lo cual regenera los nodos energéticos de los seres vivos, proporcionándoles en definitiva salud.

Precisamente aprovechando la energía de un dolmen activo y contagiándonos del egregor ancestral que desprende podemos conseguir una armonización de nuestro estado general de salud, impregnándonos de todo ese telurismo terrestre almacenado en esa matriz o receptáculo llamado dolmen y del telurismo cósmico proveniente de nuestro cielo, de nuestro universo, del cosmos.  

Las construcciones megaliticas interaccionan con los seres vivos, pero sobretodo interactúan con la Madre Tierra. Los dólmenes estaban casi siempre colocados en lugares privilegiados, en nudos de corrientes telúricas que pueden ser de muy diverso orden: ya sean corrientes cuyas fuentes profundas nos sean desconocidos, surgidos sin duda del magma central, o bien de otras, más fácilmente determinables, surgidas de capas freáticas subterráneas. Es en este lugar donde la corriente telúrica ejerce en el hombre una acción espiritual, el dolmen así  situado, «alienta el espíritu» y  recrea la caverna primordial donde el hombre va a buscar el don terrestre. 

Las corrientes de agua subterráneas originan multitud de radiaciones y cambios en el terreno por donde pasan, por ejemplo, si observáis los árboles que están al lado de una cauce de un río o los árboles que hay en la ciudad por encima del alcantarillado, podréis observar como muchos de ellos están inclinados en la dirección en que corre el agua. Incluso algunos tienen protuberancias que indican el efecto de dichas corrientes.

Tal y como comenta   Mariano Bueno, Director del Centro Mediterráneo de Investigación Geobiológicas: 

“ En zonas de gran radioactividad natural hallamos los lugares sagrados, zonas de culto milenario o de reposo de los antepasados. Nuestras mediciones actuales nos muestran fuertes anomalías geomagnéticas, elevados niveles de radioactividad u otras alteraciones geofísicas en tales asentamientos, que por regla general, fueron marcados por petroglifos, menhires, dólmenes, pirámides u otras construcciones pétreas que siguen indicándonos la presencia de algo especial, de una energía que convenía tener en cuenta o temer, según el caso».  

Para los Druidas los Dólmenes, hacían una función más pasiva, como receptáculo de la energía cósmica y telúrica a la vez. Constituían así, el polo pasivo o femenino. El Menhir, por contra,  establecía el polo activo o masculino, siendo el  contrapunto megalítico que proporcionaba el equilibrio sagrado y la  armonización del terreno en donde vivían, cultivaban

y pastaban sus ganados, obteniendo por ello mejores cosechas y calidad de vida.  

Es por esta razón, que nuestros sabios ancestros llevaban a su pueblo a instalarse cerca de Dólmenes y Menhires con la certeza que a través de estas construcciones megalíticas vehicular izarían un medio de protección  para la subsistencia de sus campos de cultivo , así como del pasto de sus animales y de la salud de su tribu. 

El Menhir, contrariamente al comportamiento del Dolmen, atrae las Venas del Dragón, que se deforma para adaptarse a esa atracción. Por lo general se encuentran bajo el Menhir tres Venas tanto en sentido Norte-Sur como Este-Oeste, de modo que el Menhir queda intensificado por nueve nudos o cruces.  

Por lo tanto los menhires actúan como captadores y emisores de energías. Estas columnas de piedra tienen la función de captar y acumular las corrientes telúricas.

Si el Dolmen generaba un vórtice hacia el interior, el Menhir es literalmente un surtidor, una abertura para la energía concentrada en el cruce de nodos. Los ancestros, al ‘sacar’ esa energía del subsuelo lograban convertir en más fértil un perímetro dado con el beneficio que suponía para la agricultura y por consiguiente para la Tribu.  

El Menhir es una Salida, una irrupción energética que se canaliza con sabiduría. Como en el caso de los Dólmenes son por consiguiente puertas aunque de dirección opuesta. 

Un Campo con Menhires, es un campo profundamente energizado y ‘tratado’. Es un recinto donde el Dragón se manifiesta mientras que en el Dolmen o ‘cueva’, el Dragón dormía guardando el tesoro  (recordemos las leyendas de Dragones). 

La energía circula bajo el Menhir de forma espiral, con dos espirales bajo tierra y cinco arriba. Como toda emanación, la polaridad del Menhir es positiva. En definitiva, el Menhir viene a ser para la Tierra, una  gigantesca aguja de acupuntura.

El más grande, conocido a la fecha, es «Le Grand Menhir Brisé» o «Er Grah» cerca de Locmariaquer en Bretaña, el cual mide 21 metros de altura y pesa más de 300 toneladas. Este Menhir fue derribado por el clero.

En muchos casos los Menhires se encuentran en grupos, ya sea alineados en una sola línea, en varias líneas paralelas como el caso de Carnac, o dispuestos en círculos, dependiendo de la zona que se quiera generar. No es lo mismo fertilizar una Tierra evitando su inundación (los bloqueos de cruces Hartmann frenan las corrientes freáticas) que elaborar un recinto Sagrado, un lugar donde la energía telúrica se manifieste y podamos ‘comunicar’ con los Dioses. El Menhir, neutraliza la actividad de los cruces energéticos provocados por las corrientes subterráneas y distintas ondas sacándolas hacia el exterior. El menhir señalaba los lugares en los que las «corrientes fecundantes eran particularmente activas». 

Para Miguel Serrano los menhires se clavaban en sitios específicos para evitar inundaciones, hundimientos y otras catástrofes, mientras que los dólmenes servían para la transformación espiritual del iniciado.

En definitiva, los monumentos megalíticos fueron estudiados y reutilizados de manera profunda por los Druidas para conseguir armonizar la Tierra y sus criaturas. Además, también los utilizaban para sus actos mágicos, ya que dada su energía, se servían de un gran canal que potenciaba las invocaciones a sus Dioses y a los elementos de la naturaleza. Es por ello, que puestos en pie desde la Gran Losa de los Dólmenes celebraban ciertos ritos de evocación. Cerca de los Dólmenes  y en las piedras circundantes, pueden observarse en muchos de ellos, una especie de receptáculo hecho en la propia piedra, llamado cazoleta, que era donde según la leyenda,  los Sacerdotes hacían las mezclas para sus pócimas, elixires, etc…  

Más adelante, los templos substituirían a Dólmenes y cromlechs, como el de Stonehenge. Olvidaríamos la Astronomía celeste que regían estas Grandes Estructuras al igual que dejamos de sentir como vibran los Dólmenes y Menhires de señalados centros terrestres, al ser mojados por el rocío o «agua de la luna».

Para facilitar la comprensión de lo que en este artículo se expone en referencia al telurismo, es conveniente aclarar conceptos.

¿Que es esto del telurismo?

Lo primero que se aprende al iniciarse en la radiestesia, es que todos los cuerpos emiten unas ondas o radiaciones que el instrumento radiestésico traduce mediante una serie de movimientos. Los radiestesistas, en su afán por catalogar cuanto se ponía bajo su péndulo o varilla, fueron clasificando todos los cuerpos según sus radiaciones, llegando al extremo de afirmar que cada persona, enfermedad, medicamento u objeto, emite ondas particulares. No es de extrañar, entonces, que intentaran hallar la radiación de cualquier anomalía detectada en uno u otro lugar. Así fue como percibieron reacciones con sus instrumentos en el emplazamiento de las camas de algunos enfermos, y comprobaron que al hacerles desplazar la misma, o cambiar de habitación, se conseguían abundantes casos de mejoría y curación. Las radiaciones causantes de dichas perturbaciones fueron llamadas «ondas nocivas».

Las primeras observaciones científicas sobre las influencias nocivas de los suelos de las habitaciones, y las perturbaciones que provocan, se atribuyen a un sabio inglés, el doctor Haviland, quien a finales del siglo pasado presentó varios de sus trabajos a la Sociedad de Medicina de Londres. Apenas le hicieron caso.

En el periodo de entreguerras, un ingeniero francés apasionado por la radiestesia, Henri Mager, percibió la existencia de un determinado tipo de radiación en el suelo de algunos terrenos. Constató que formaban como una «red» de mallas relativamente regulares y que su máxima  intensidad se centraba en los puntos de intersección de las líneas de la red. Mager limitó sus investigaciones a determinados lugares: suelos muy mineralizados, arcillosos o que presentaban excesos de agua. Fue el doctor Peyré, un médico del municipio francés Bagnoles-de-L’Orne, apasionado por la radiestesia, quien enunció la hipótesis según la cual esa cuadrícula energética circundaba todo el planeta:

Se trata de una radiación norte-sur, aparentemente magnética y causada por el magnetismo terrestre, y una radiación este-oeste, perpendicular a la primera y de apariencia eléctrica. Son radiaciones rectilíneas, por lo que no pueden ser debidas a distintas influencias telúricas, como la composición del suelo o a presencia en el subsuelo de fallas o corrientes de agua subterráneas, que son siempre sinuosas y surcan la corteza terrestre siguiendo un recorrido variable, en función de los accidentes del suelo. (Esas nuevas radiaciones) cubren nuestra esfera de una red que marca zonas cuadradas neutras, compartimentando el suelo y elevándose en la atmósfera, entrecruzándose en dirección norte-sur y este-oeste… 

Sin embargo, el verdadero emprendedor de las investigaciones sobre esta red de energía fue un médico alemán, el doctor Ernst Hartmann. El  Dr. Hartmann trabajo por más de diez años en el estudio de las influencias del medio ambiente en el hombre, principalmente las del subsuelo. En 1935, tras numerosas experiencias efectuadas en la ciudad en la que ejercía, llegó a la conclusión de que la salud física y mental de una persona depende del lugar en el que vive, duerme y ejerce su actividad. Junto con un equipo de físicos y médicos, y tras numerosos experimentos, concluyó que «la tierra está recubierta por una red global de ondas fijas que parecen ser producidas por una radiación terrestre que proviene del interior del planeta y que se ordena en forma de retícula al atravesar las capas de la corteza terrestre».

El Dr. Hartmann y su equipo midieron la resistencia del cuerpo humano y las variaciones que ésta experimentaba al desplazarse una persona dentro del área estudiada. Se encontraron así puntos donde se registraban alteraciones
bruscas en las mediciones. Al marcar estos puntos sobre un plano, vieron que estos conformaban una especie de cuadrícula o retícula, es decir, constituían los puntos de intersección de unas hipotéticas líneas de fuerza o energía, dispuestas en forma de malla o red. La existencia de estas líneas ha sido corroborada por posteriores investigaciones

El arquitecto Rémi Alexandre la definió como una cuadrícula de radiaciones o zonas de perturbaciones cosmo-telúricas, como una inmensa telaraña tejida a escala de todo el planeta.

De hecho, esa extensa red estaría compuesta de varias rejillas que se superponen e interfieren. Podría decirse que todas forman una rejilla global biológicamente activa. El doctor Hartmann constató que esa «rejilla» global constituye un vasto conjunto de «paredes invisibles», como una red o una cuadrícula de dimensiones supuestamente fijas. Dispuesto sobre el suelo, se le encontraría elevado en toda la biosfera.

Las líneas Hartmann se pueden concebir como paredes de energía sutil emanando del subsuelo y extendiéndose verticalmente hasta una altura de 2,000 metros. Esta red se puede detectar en todas partes, tanto en terreno llano como en la montaña, en el agua, en el exterior y en el interior de las viviendas. Si éstas son de varias plantas, está verticalmente presente en los mismos lugares de cada nivel. Estas líneas o bandas se orientan en función de los polos geomagnéticos; corren

Paralelamente en direcciones norte-sur y este-oeste. Su intensidad y densidad son muy variables, dependiendo de innumerables factores como son la hora del día y los cambios atmosféricos. No obstante se establece una constante de unos 21 cm de espesor y su disposición paralela a intervalos de 2.5 m en las orientadas norte-sur y de unos 2 m en las orientadas este-oeste. Se les ha llamado también «Constantes Vitales Terrestres», pues su armonía o distorsiones nos muestran el grado de equilibrio o de desequilibrio de un lugar o sus alteraciones en un determinado momento. Por ejemplo, el espesor de las líneas puede ir de 21 a 80 cm durante un eclipse solar o hasta 120 cm durante un movimiento sísmico.

Tampoco hay que imaginarse la red Hartmann como una trama geométrica que se proyecta en mallas regulares sobre la superficie del planeta. Su trazado tiene múltiples ondulaciones, contracciones, accidentes diversos e incluso interrupciones puntuales. Con lo que se compara mejor es con una red o una rejilla.

Esta trama delimita tres zonas de distinta irradiación:

— Las «paredes» en longitud. Su intensidad es demasiado débil para molestar al hombre. De todos modos, a veces la información radiestésica pone de manifiesto una actividad nociva en su vertical, procedente de una interferencia entre las asimetrías del subsuelo y de la red H propiamente dicha.

— Una zona neutra. Es la parte delimitada por las «paredes de la cuadrícula». En su interior se encuentran más armonizadas las constantes biológicas del individuo; se puede decir que es un área particularmente benéfica, donde se pueden recuperar las energías perdidas.

— Los cruces Hartmann. Son las intersecciones de las líneas de fuerza de la red, que forman cuadros de 21 cm de lado, donde la energía es más intensa, se hace notoria y perjudicial.

Los geobiólogos actuales califican esos cruces Hartmann de «puntos geopatógenos». Consideran que cuando influyen prolongadamente sobre un organismo, ya sea vegetal, animal o humano, pueden favorecer la aparición o evolución de enfermedades. Un cáncer o una depresión nerviosa profunda no se generan sentándose un par de horas en un lugar así; a veces deben pasar varios meses o años, para que se manifiesten trastornos, enfermedades crónicas o afecciones agudas. Eso se produce principalmente cuando el punto geopatógeno corresponde al emplazamiento de una cama o de un puesto fijo, de un trabajo, por ejemplo. Añadamos que los cruces Hartmann no son obligatoriamente generadores de enfermedades o nocivos, sino que pueden serlo en determinadas condiciones; específicamente cuando dichos cruces coinciden con venas  de agua subterráneas, fallas geológicas o algún otro tipo de perturbación subterránea. En estos casos, es cuando los efectos son más notorios y perjudiciales.

Dado que la red Hartmann es una cuadrícula que se extiende sobre la superficie habitable en rectángulos de 2 x 2.5 metros, más o menos regulares, es inevitable que en un dormitorio haya uno o más cruces H. Es absolutamente imprescindible evitar que la cama se encuentre en la vertical de uno de ellos. Desde hace unos veinte años, el Instituto Suizo de Investigaciones de Geobiología de Chardonne, dirigido por Blanche Merz, realiza estudios médicos sobre las nocividades relacionadas con los cruces Hartmann y otras aberraciones telúricas. Han encontrado que, en la mayor parte de los casos, basta con desplazar la cama de los enfermos para constatar una mejora de su estado, iniciándose un proceso de curación.

En un cruce de líneas Hartmann, sobre una zona geopatógena debida, por ejemplo, al paso de dos corrientes de agua subterránea que se cruzan, se observan alteraciones en la emisión de radiación gamma e infrarroja. Estas radiaciones de alta frecuencia se vuelven muy agresivas para el ser humano, cuando se dan también perturbaciones metereológicas, produciendo grandes variaciones de las constantes vitales del individuo, que se traducen en excitación e irritación continua de sus células nerviosas.

Una de las hipótesis de trabajo sobre la red H establece que estas líneas de fuerza o energía transportan o disipan de alguna manera los excesos energéticos terrestres, ya sean éstos de origen natural o artificial (como el caso de los transformadores y líneas de alta tensión, etc.). Las pruebas que apoyan esta hipótesis se encuentran en las mediciones efectuadas en presencia de fuerte contaminación electromagnética artificial. Se observa allí que la estructura de la red H se condensa, apareciendo con separaciones de tan sólo 1.5 m e incluso menos.

La detección de la red Hartmann requiere de cierto entrenamiento, así como un concepto claro de lo que se busca. Como ya se explicó, estas redes tan solo son nocivas en la medida que se superponen a otras anomalías telúricas mucho más fácilmente detectables. Los sistemas electrónicos empleados en el laboratorio para su detección, como los georritmogramas, medición de radiación, receptores de onda corta adaptados, etc., no son de fácil aplicación y su uso, aparte de su complejidad, requiere muchas horas de trabajo. Pero el propio doctor Hartmann ideó un sencillo instrumento que recibe el nombre de varilla Hartmann o lóbulo antena. Con su empleo adecuado, permite una detección clara y precisa de la red en pocos minutos.

Los perjuicios fundamentales que ocasionan tales zonas de perturbación son de carácter desvitalizante, y van desde la astenia, trastornos cardíacos, renales, vasculares, respiratorios, gástricos o metabólicos, hasta dolencias crónicas graves como el cáncer. Parece que en locales de proporción áurea no existen perturbaciones (relación: altura 3m, anchura 4m, longitud 5m). Las casas de planta circular o hexagonal son favorables en este sentido.  

A partir de aquí pueden  practicarse numerosos ejercicios iniciáticos así como meditaciones que nos hacen rellenarnos de esa energía universal, recuperando nuestro propio equilibrio energético.   Si tenéis ocasión de visitar algún dolmen, aunque muchos de ellos están semidestruidos y nuestra administración los ha relegado muchas veces al olvido, haced la siguiente prueba:

«Poneros tumbados boca arriba en la losa de cubierta del dolmen, con las piernas y brazos extendidos. Cerrar los ojos e intentad captad la energía durante unos minutos, seguidamente entrareis dentro de la cámara y haréis lo mismo tumbados o sentados. Si el dolmen todavía esta cargado, notareis esa energía».



NUESTROS TEMPLOS DESTRUIDOS

EL BOSQUE ATLÁNTICO SE DESVANECE

Los europeos tenemos en nuestro interior una clara visión de lo que consideramos bosque, grabada en el inconsciente colectivo. Para los que nos sentimos celtas  (ya que el celtismo es cultura y no raza) este bosque es además la Tierra Sagrada de nuestros Ancestros.

Todos tenemos la  imagen ideal del bosque misterioso, secreto y umbroso, rodeado de niebla, con enormes árboles cuajados de líquenes y musgos,… un mundo de silencio y humedad donde la magia del ambiente solo se ve rota por el rumor de los arroyos, el movimiento de la hojarasca y el deambular furtivo de extrañas criaturas.

Este paisaje no es otro que el del bosque atlántico.

Nuestros bosques están caracterizados por la predominancia de las especies vegetales de hoja caduca, necesitan un clima moderado (temperaturas suaves y elevados índice pluviométricos que permitan un constante suministro de agua). En nuestro país los bosques atlánticos se reducen a la franja del Norte, desde Galicia hasta la costa catalana. En esta zona suele haber borrascas, vientos húmedos y cadenas montañosas que actúan a modo de barrera sobre los frentes cargados de humedad procedentes del Atlántico. Nunca se suele mezclar con el bosque mediterráneo.

Lógicamente el avance y el desarrollo humano ha obligado al bosque a retirarse y ceder buena parte de las tierras que ocupaba. Así los bosques pasaron a ser superficies más reducidas, a menudo aislados, conformando el paisaje característico que actualmente se extiende por la Europa lluviosa.  Pero a medida que se retiraban los bosques también lo hacía su fauna característica, ahora solo queda una reducida parte de la rica fauna que había antes. Actualmente de los grandes depredadores y de otras especies nos queda poco mas que el recuerdo de sus grandes días,  junto a una breve colonia de individuos a punto de su extinción (en el mejor de los casos).

Pero ahora, estos bosques minoritarios ante el avance humano que luchaban por sobrevivir están  siendo sistemáticamente ANIQUILADOS.

El mundo occidental desarrolló una parte importante de su cultura entorno a los bosques atlánticos. Buena parte de Europa estaba antes cubierta por bosques infinitos de hayas y robles que suministran todo tipo de materias primas (leñas, setas, frutos, caza,…) a los primeros pobladores. Es por ello que nuestra unión con el bosque, con el Templo de los Druidas, no se puede reducir a números y a especulación económica. El bosque a parte de Sagrado (visión personal nuestra) es Cultura para todos, por las enseñanzas que atesora y por su Biodiversidad ya que es el habitat de un sin número de especies animales que lo necesitan para su subsistencia. Condenando al bosque atlántico no solo destruimos robles, hayas tejos y abedules, además estamos eliminando toda la vida que crece y se desarrolla a su alrededor.

La muerte del bosque por tanto no tiene otro nombre, aunque nos pese, que el de GENOCIDIO.

En los primordiales bosques gallegos y astures (y por infinidad de otros sitios,  lamentablemente) se están repoblando tierras de labor  abandonadas, pastizales agotados, bosques talados y quemados con eucaliptos. El eucalipto es un árbol, ajeno a nuestra tierra y climatología, que crece rápidamente y tiene la particularidad de poseer un altísimo porcentaje de celulosa, lo que le convierte en el producto estrella de las empresas papeleras. Una repoblación ‘miope’ y generadora de futuros problemas, llevada a cabo por quien debería precisamente preservar los valores y activos tanto de su pueblo como el de todos nosotros, ya que la cultura no tiene fronteras, es la responsable de que paulatinamente el bosque atlántico desaparezca y en su lugar se establezca un monocultivo, una inmensa ‘granja’ que satisfaga los bolsillos de estas papeleras. 

Ante el poder de dichas empresas, normalmente los gobiernos tercermundistas suelen someterse y bajar la cabeza. Así tenemos los casos de Brasil , el incremento en Honduras y la proliferación de los eucaliptos por países de cualquier latitud que ofrezcan tierra para dichas plantaciones. Los gobiernos autonómicos de nuestro amado arco atlántico lo más seguro que deben pertenecer a ese tipo de gobernantes político bananeros (tan común en ese tercer mundo) ya que muestran la misma actitud y sumisión al prepotente empresario forrado de euros, al que se le caen los billetes por aquí y por allá sin darse cuenta. Solo hay que ver el incremento exponencial de eucaliptos en Asturies que se salta hasta las barreras que establece el gobierno, ya que el Plan Forestal Ampliado sólo permitía 59.000 hectáreas (más asumen que seria pernicioso) y ya llevamos más de 80.000. ¿Y que pasa cuando estas barreras se sobrepasan? pues se cambia la ley y se eleva el listón hombre!, que parece Usted tonto!. Así nos va. 

No pretendemos criminalizar la producción de papel o la necesidad de madera, pero todos sabemos lo que conllevan los grandes monopolios y las grandes empresas (recordemos la polémica de las tabaqueras o los lobbies de armamento). A estos señores no les importa el papel ni la mejora de la sociedad, no nos engañemos. Les importa muy poco (por no decir un taco) si Asturias, Galicia , cualquier país o el Mundo entero se queda sin bosques atlánticos, sin lobos, sin jabalís, sin ciervos……Todo esto les es indiferente, es más, seguro que como no producen no importan lo más mínimo. Esta es la filosofía de nuestros tristes tiempos. 

Lo que es lamentable ya que están para controlar los desmanes, las ansias de dinero, dividendos y poder  y para proteger los intereses generales de los ciudadanos en este momento  y para sus hijos en un futuro, es que la clase política legisle mirando todo menos lo que debería mirar y mimar. La ceguera política es proverbial pero también es proverbial la impunidad política, ya que ellos todos lo hacen bien incluso cuando lo hacen fatal  y si al final admiten el error siempre tienen más de media docena de excusas. Si eso pasa, un tironcito de orejas y a casa a descansar (o a ocupar una poltrona directiva en una de esas empresas) rodeado de tus lujos que te los has bien ganado hijo mío. Aquí nadie paga por su responsabilidad ante el pueblo soberano y nosotros tenemos que sobrevivir con las consecuencias de sus decisiones.

Es obvio que necesitamos la madera y la celulosa y está claro que necesitamos el eucalipto, estúpido e irreal sería negarlo ya que se necesitan sus recursos, pero esa necesidad debe racionalizarse. La solución no es cubrir todo el mundo de eucaliptos porque interesa satisfacer una demanda interminable de celulosa, por mucho que la venta de dichos árboles sea muy rentable y llene los bolsillos de oro a más de uno. A las papeleras no les importa, viven de vender papel y cuanto más mejor. Nadie quiere mirar al futuro ni las consecuencias de sus irresponsables decisiones. ¿Que le pasará al mundo si se acaba con el bosque atlántico?. Tal vez, no les interese hacerse la pregunta o tal vez piensen que si se acaba el bosque pues acabado está, no importan unos árboles ni unas especies más o menos, solo importamos nosotros. Ya encontraremos una solución, al fin y al cabo,¿el eucalipto también es un árbol no, pues de que se quejan estos ‘eco-hyppies’?.

 Es todo muy triste y uno se pregunta de verdad, si nos hemos vuelto todos locos. Si a alguien más le importa todo esto o si solo importa sí sacamos un buen beneficio. Cuando en el próximo verano el fuego arrase plantaciones interminables de eucaliptos desnudando la tierra y ocasionando más de una desgracia, ¿a quien deberán dirigir sus lágrimas las personas que lo hayan perdido todo?. ¿Importará entonces que no haya bosque atlántico? o ¿seguiremos haciendo negocio, esta vez por encima de la desgracia y venderemos la madera quemada a las empresas que se abastecen de ella a buen precio para sus aglomerados?.

¿Sabían ustedes que la leyenda, no urbana sino rural, de que la madera quemada no beneficia a nadie y no se le pueda dar uso es una gran mentira y existe un mercado inmenso  que mueve mucho dinero para este tipo de madera?.¡ El beneficio económico por encima de todo! Siempre hay beneficio.

Pero no nos engañemos, es muy fácil señalar a las empresas y especuladores como los malos y así quedarnos tranquilitos en la placidez de nuestro hogar. La defensa del bosque, la imposibilidad de que se planteen estas aberrantes actuaciones y legislaciones entre los políticos y mandatarios nace de un sutil cambio mental. Permitidme que os cite una anécdota que expone Ignacio Abella en su libro ‘La Magia de los Árboles’:

«la selección y tala de los pies más rectos favorece el desarrollo genético de las formas tortuosas. Estos troncos retorcidos y nudosos, en parte fruto de la ignorancia humana, son despreciados por su inutilidad maderera y pocos dudan en talarlos para leña, arrancarlos para que se pudran con la raíz al aire (como hemos visto tantas veces tras la concentración parcelaria o roturación de nuevas tierras) o prenderles fuego para que pasten los animales. Como anécdota transcribo esta frase , literalmente espetada por un paisano que nos enseñaba unos enormes tocones de quejigo: ¡Eran feos como diablos! ¡no eran más feos porque no eran más grandes!. Así, la mentalidad materialista que traduce la belleza del árbol en el dinero que pueda reportar, parece ser la última calamidad que deberá soportar el roble.»

Siguiendo esta línea de pensamiento, ¡Que vivan los Eucaliptos! ¡Mira que son bellos!.

Sí, sí, es así. Cientos de paisanos seguro que ven con buenos ojos la proliferación de este ‘bellísimo’ árbol que les deja buenos euros en vez de soportar en sus tierras a un feo y retorcido roble diabólico que no le da más que bellotas. Esto es lo peor, cambiar la mentalidad y lo más duro, ya que si toda la gente del campo se levantara como una marea exigiendo el respeto a sus raíces a su cultura y a su bosque, los enchaquetados de la capital se lo pensarían dos veces antes de realizar según que tratos con según que empresas. A veces la gente piensa que la pérdida del bosque es solo eso, la pérdida del bosque y olvidan que todo está relacionado con él, empezando por el clima y sus desajustes, para pasar por plagas y cualquier otro desequilibrio que afecte directamente a cualquier actividad humana y por consiguiente a su bolsillo. A veces perdemos la capacidad de ver en lejanía y de comprender el entramado que nos mantiene vivos. Sí así fuera tal vez asumirían lalucha como propia.

A finales de los ochenta, una plataforma ‘ocalitos non’ levantó la voz y asumió esa lucha e intentó concienciar a la gente ante la proliferación de los eucaliptos. Realizaron grandes campañas, movilizaciones, actuaciones y el problema se hizo público, pero el sistema ese gran fagocitador, engulló sus esperanzas ya que la lucha contra esta barbarie parece estar hibernada (no quiero pensar que este muerta).

Desde aquí, nuestra admiración para dichos luchadores. Nosotros desde nuestra pequeñez queremos recoger el testigo y gritar al pueblo astur, al cantabro, al gallego y en definitiva a todos los pueblos que ven sus bosques amenazados a que se levanten y digan NO. Que luchen siempre y sin descanso, aunque parezca que no son oídos, que nada cambia…..no abandonar, estar ahí, de pie diciendo ese NO cuando hay que decirlo, por encima de cualquiera. No desfallezcáis, que no os inunde el desánimo porque sólo en vosotros, en el pueblo, y en todos nosotros se encuentra la semilla que podrá cambiar mediante el trabajo constante lamentalidad de la sociedad.

Para informaros en detalle de la complejidad de la situación de la proliferación de los eucaliptos hemos preferido reproduciros las palabras de  José Manuel Lago de la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies, ya que no nos hemos visto capaces de realizar un artículo tan bien estructurado y documentado como el suyo. Es por eso que desde aquí tan sólo hemos pretendido tocar un poco la gaita para remover las conciencias y despertar algo que nunca debemos dejar dormir, la lucha (pacífica) por la defensa de nuestra tierra y de lo que consideramos justo. 

Al igual que los Lobos y los Linces, al igual que Tara y Newgrange, parece que todo lo que nos es querido y sagrado tenga que desaparecer víctima de estos tiempos sin raíces. Pido a nuestros ancestros que nos guíen en su defensa, para que sepamos evitar la irremisible pérdida del Bosque Atlántico, en definitiva, la Destrucción de Nuestros Templos.

EL EUCALIPTO EN ASTURIES

Artículo de José Manuel Lago Méndez. Coordinadora Ecoloxista d`Asturies  (20-Mayo-2007)

El 25% de la superficie arbolada de Asturias son plantaciones de eucaliptos. En total más de 80.000 hectáreas. Evolución histórica y algunos datos estadísticos sobre las plantaciones de eucaliptos.

El “ocalito”, nombre asturiano del eucalipto, en la primera mitad del siglo XX era un extraño en nuestras tierras. En la década de los 50 comenzó a extenderse por tierras de labor que ya no se trabajaban o praderas que ya no servían de pastizal. En el año 1989 la superficie alcanza las 34.000 hectáreas. En 1996 las 50.000. En el 2.000 ya era la especie dominante con 71.407 hectáreas (según datos del tercer Inventario Forestal Nacional). A día de hoy, si tenemos en cuenta el ritmo sostenido de crecimiento que ha venido experimentando y el total descontrol que existe en las Administraciones Públicas sobre sus plantaciones, es posible que supere ampliamente las 80.000 hectáreas.

En la actualidad, la superficie arbolada de Asturias es de más de 300.000 hectáreas, de las que como dijimos anteriormente más de 80.000 son de eucalipto, después le siguen a bastante distancia el castaño con 58.000, el haya con 53.000, el Carballo con 40.000 o los pinares con 36.000, y ya casi a años luz se encuentran bosques tan propios de Asturias como los de roble albar con 20.000 hectáreas, abedulares con tan solo 6.000 o bosques de ribera con 10.000.

Cualquiera que recorra Asturias por la costa, de oriente a occidente, de Llanes a Vegadeo, prácticamente no verá más paisaje que el de plantaciones y plantaciones de eucaliptos. Se da el caso de algunos municipios como San Tirso de Abres, Gozón o Soto del Barco en el que casi el 100% de su superficie arbolada son eucaliptos (tienen una superficie arbolada de 5.600 hectáreas y 5.100 son eucaliptales), o Gijón con 3.000 hectáreas de arbolado y más de 2.000 de eucalipto, o Villaviciosa con 6.300 hectáreas de eucalipto de las 9.000 arboladas que posee. Y así podríamos seguir y seguir con prácticamente todos los municipios costeros.

Otro dato importante a tener en cuenta a la hora de valorar la situación es el número de metros cúbicos de madera que se extraen todos los años del monte. En ese sentido, de los 695.000 metros explotados el año pasado, 472.000 lo fueron de eucalipto.

El empleo del eucalipto Globulus se ve restringido a la rasa costera, zona libre de heladas y de frío intenso, por lo general en altitudes inferiores a 500 metros. Por eso en las zonas del interior se está repoblando ya, de forma indiscriminada, con eucalipto nitens, resistente al frío, que soporta hasta -12º C, más de 50 días de heladas al año e incluso nevadas.

La introducción del nitens se está haciendo ante el desinterés y la incapacidad de la Administración por controlar racionalmente estas plantaciones. Incluso saben que contraviene el propio Plan Forestal de Asturias, el cual no contempla la plantación de dicha especie, pero los particulares lo están haciendo sin ninguna cortapisa y también sin ninguna intervención, ni a favor ni en contra, de las Administraciones Públicas.

Algunas preguntas sin respuesta.

Resulta curioso que ya en el año 1989, la propia Consejería de Agricultura y Pesca, reconociese la perniciosidad del eucalipto y la conveniencia de restringir su cultivo. En esa línea, en abril de dicho año, elabora un documento público titulado “Restricciones a que deben someterse las plantaciones de eucalipto en Asturias”, en el que se establecía un límite del 4% de la superficie regional para el cultivo del eucalipto; esto es, Asturias tiene una superficie de un millón de hectáreas, por tanto el 4% serían 40.000 (en ese momento había plantadas 34.000 hectáreas).

Por otra parte, el Plan Forestal de Asturias (año 2001), que utiliza datos del segundo inventario forestal nacional en donde la superficie de eucalipto ya era de 50.000 hectáreas, dice que la nueva superficie a repoblar con eucalipto será de 9.000 hectáreas; es decir, “sólo” se permitirían 59.000 hectáreas de eucaliptal en Asturias.

En vistas de que ya tenemos 80.000 hectáreas de ocalitos, es decir 21.000 más de las previstas en el documento del Plan y 40.000 más de las que en su día se consideraban perniciosas por la propia Administración Forestal, nos hacemos las siguientes preguntas:

¿Se arrancarán esas miles de hectáreas sobrantes? ¿Se prohibirá la plantación de eucaliptos en Asturias?

La respuesta a nuestras preguntas ya la sabemos.

EFECTOS SOBRE EL MEDIO AMBIENTE

Las plantaciones de eucaliptos en Asturias presentan los mismos problemas que en otros lugares, aunque con algunas peculiaridades propias de nuestro clima, suelo, pendiente, flora y fauna específicas.

Efectos sobre el suelo.

Como es sabido el eucalipto acidifica el suelo sobre el que se sustenta. Y el suelo asturiano ya tiene de por sí un pH bajo como consecuencia del alto régimen de lluvias, lo cual se agrava aún más en el occidente de la región donde los suelos son silicios. Lo que unido a la gran cantidad de nutrientes que necesita extraer por sus rápidos crecimientos, al tratamiento forestal que se aplica a las plantaciones (herbicidas, talas a matarrasa cada 12 años, etc.) y que ocasionan procesos graves de erosión por las fuertes pendientes de los montes asturianos, podemos decir sin temor a equivocarnos que los eucaliptos están prácticamente esquilmando los suelos de toda la rasa costera.

Efectos sobre el agua.

El efecto del eucalipto sobre el ciclo del agua no merece mayor comentario*, pues de todos son conocidos los grandes volúmenes de agua que necesita para producir en poco tiempo una importante cantidad de biomasa. Pero este hecho, en estos momentos, cobra una especial importancia en Asturias por el debate en que estamos inmersos sobre la necesidad o no de construir nuevos embalses y trasvases (Arbón y Caliao), pues según el Gobierno Regional corremos riesgo de desabastecimiento en nuestros pueblos y ciudades. Las alternativas que se ofrecen desde el movimiento ecologista y vecinal son el aprovechamiento de las aguas subterráneas, pero el Gobierno responde que no son garantía por su insuficiente caudal. Si esto fuera así, habría que preguntarse si no tendría algo que ver en ello la masiva plantación de eucaliptos, desecando riachuelos y fuentes, a lo largo y ancho de toda la costa, precisamente donde se quiere hacer el trasvase del Arbón para abastecer los pueblos costeros.

Efectos sobre la biodiversidad.

Al ser un gran monocultivo de miles y miles de hectáreas a lo largo de la costa, sin fragmentación de ningún tipo, ha provocado que la rica fauna asturiana antaño allí existente se halla visto incapacitada para adaptarse al nuevo hábitat. Lo mismo se puede decir de las especies vegetales que han ido progresivamente desapareciendo ante la voracidad del eucaliptal.

Efectos sobre los incendios forestales.

No podemos olvidar que en Asturias tenemos muchísimos incendios forestales. De hecho somos la segunda Comunidad Autónoma del Estado Español con más número de incendios (2.000 incendios/año y 10.000 Has./año), únicamente superados por Galicia.

Obviamente, el mayor porcentaje de montes arbolados que se queman son de pinos y eucaliptos. De hecho la superficie arbolada, pasto de las llamas a lo largo de toda la década de los 90, arroja un saldo de 30.000 hectáreas sobre pinos y eucaliptos (20.000 en pinos y 10.000 en eucaliptos), mientras que por el contrario el haya sufrió el efecto sobre tan sólo 500 hectáreas, el roble sobre 4.000 y el castaño 5.000. Evidentemente, esto no es ninguna casualidad sino que viene dado porque estas dos especies son altamente combustibles y pirofitas*.

Efectos Socioeconómicos.

Si por algo se caracteriza la política forestal desarrollada en Asturias a lo largo de los últimos 30 años es por el descontrol y el desgobierno llevado sobre la misma por parte de los poderes públicos.

La segunda característica es que ha respondido a un modelo economicista y productivista caracterizado por tener como objetivo el suministro de materia prima maderera barata a las industrias y la búsqueda de rentabilidades financieras a corto plazo.

Como consecuencia de ello, la selvicultura artificial imperante impuso las repoblaciones con la especie de crecimiento rápido por excelencia: el eucalipto.

Por otra parte, la repoblación privada, incentivada con ayudas oficiales vía exención fiscal, se centró también fundamentalmente en el eucalipto. Esta repoblación estuvo, desde su origen, muy determinada por la demanda industrial de la minería asturiana (hoy en proceso de extinción) y, en especial, de la industria papelera de la fábrica de Navia, que pronto conformó un fuerte grupo de presión económica sobre particulares y ayuntamientos.

Así las cosas, la extensión del eucaliptal va aumentando a la vez que se agudiza la crisis del sector agrario asturiano (especialmente agravado a raíz de la entrada de España en la CEE), disminuyendo los cultivos tradicionales y desapareciendo las pequeñas explotaciones con sus praderías, que son sustituidas por eucaliptales ante las expectativas de altos precios de la madera generadas por la industria del papel a través de sus campañas de inflamiento artificial de los precios. Cuando ahora la realidad nos demuestra que en los últimos 10 años el precio del eucalipto ha caído en más de un 40%.

Como conclusión constatamos que varias décadas después de ingente obra repobladora “eucaliptal” apenas han mejorado las deprimidas rentas del campesinado, mientras que con el apoyo de los poderes públicos (declaración de la industria papelera de interés nacional, subvenciones a la investigación de especies de crecimiento rápido, subvenciones a la mecanización, etc.) se beneficiaron los intereses de la industria papelera y de los grandes propietarios particulares. Mientras tanto, el eucaliptal como todo monocultivo nos introduce en una política económica tercermundista de dependencia productiva y explotación del medio ambiente.

ALGUNAS LUCHAS SOCIALES CONTRA EL EUCALIPTO

A finales de los años 80 se produjo un enfrentamiento emblemático de todo un pueblo del municipio de Villaviciosa, Tazones, contra un industrial maderero cuando éste plantó un monte de eucaliptos en las inmediaciones de dicho pueblo. Frente a lo cual los vecinos se mostraron contrarios, advirtiéndoselo al plantador. Después hicieron varias manifestaciones, cortes de tráfico, ruedas de prensa, plenos municipales, una querella criminal por daños al patrimonio histórico-cultural, etc., sin resultado satisfactorio alguno. Hasta que una madrugada aparecieron todos los eucaliptos arrancados.

También a finales de los 80 se constituyo una plataforma: “Ocalitos non”, contra las plantaciones de eucaliptos. De la que formaron parte todos los grupos ecologistas, diversas organizaciones sociales, algunos grupos políticos y varias asociaciones de vecinos. Dicha plataforma desarrollo una intensa campaña de denuncia en los medios de comunicación, presentó iniciativas de rechazo al eucalipto en todos los ayuntamientos, realizó manifestaciones y concentraciones de protesta, elaboró y distribuyó multitud de carteles y dípticos informativos, etc. Lo cual generó en su momento un gran debate en la sociedad. Aunque bien es verdad que ahora la lucha social contra el eucalipto ha languidecido bastante.

A MODO DE CONCLUSIÓN

Obvio es que necesitamos la madera de celulosa, obvio que necesitamos el eucalipto (loco estaría quien lo negara), pero ¿Cuánto, donde y como? Esa es la cuestión: La racionalización del uso del eucalipto. Para ello deberíamos tener en cuenta, en mi opinión, tres líneas básicas de actuación:

 La potenciación del papel reciclado. Empezando por hacer su uso obligatorio en todas las Administraciones Públicas.

José Manuel Lago Méndez.

www,asturiasverde.com

*dado que pensamos que no todos los que leerán este artículo conocen como expone José Manuel en su artículo las necesidades de agua del eucalipto y su poder de combustión, realizamos la siguiente anotación aclarativa:

«Un eucalipto adulto consume unos 30 litros de agua por día. En la época del franquismo el eucalipto fue empleado en los proyectos de desecación de numerosos humedales, debido a la gran cantidad de agua que requieren para su desarrollo. Los bosques de eucaliptos pueden crear problemas de incendios incontrolables debido a la gran altura que alcanzan estos árboles en poco tiempo de crecimiento y a la fácil combustión de su madera: en bosques densos de eucaliptos, las llamas de un incendio pueden alcanzar más de 300 metros de altura, como se ha podido comprobar en Australia durante la época de sequía.» 

Datos facilitados por bosquihermanos.blogspot.com

REFLEXIÓN DE UNA VER BANDRUI

Si un Druida tiene responsabilidad , un maestro druida tiene la más gran responsabilidad ante los suyos, ante sus discípulos.

En la antigüedad el Druida sólo debía ser y comportarse como tal puesto que su misión y trabajo en la tribu era ese. En la actualidad la mayoría de druidas y druidesas tenemos otras clase de obligaciones a parte de las derivadas de nuestro sacerdocio druida.

Hoy en día tenemos que salir al mundo a trabajar, dado que ya no somos alimentados por la tribu a cambio de nuestro trabajo druídico como antaño.

Estamos sometidos pues a las presiones de la vida mundana, de nuestro trabajo, de nuestras diferentes facetas y de todas las diferentes labores que llevamos a cabo día a día a parte de las druídicas. Todos estos estímulos a los que nos vemos sometidos muchas veces, pueden hacer que en ocasiones perdamos conciencia de que somos druidas y lo somos las 24 horas del día.

Como Druidas nos comprometemos en mantener siempre en nuestra vida un comportamiento acorde con las virtudes y compromisos druídicos, por tanto siempre debemos ser honorables, justos, leales, fuertes, valientes, generosos, amables, hospitalarios, humildes, sabios, elocuentes y ante todo veraces. Nos guste o no cada acto que hacemos es visto y juzgado por los demás en nuestra condición de Druidas, por lo que es muy importante no olvidar nunca que nuestros actos son un ejemplo a seguir por nuestros discípulos.

Muchas veces olvidamos esta circunstancia y actuamos dejándonos llevar por nuestros impulsos naturales y las actitudes del entorno realizando actos o manifestaciones sin pensar en las consecuencias que las mismas pueden tener en las personas que nos observan y en especial entre nuestros iniciados y credimari.

Nos guste o no, los Druidas y los Maestros Druidas que pertenecemos a Organizaciones Religiosas y en especial los que las lideramos, estamos sujetos a la opinión pública y todos nuestros actos, manifestaciones y comportamientos incluso los realizados a título personal, familiar, laboral y privado son analizados por los demás bajo el prisma de “ es un Druida” quien dice o hace. Puede parecer injusto a veces pero no debemos olvidar que fue nuestra elección al tomar la vía del sacerdocio druida y por tanto nos comprometimos a ello en su momento y refrendamos ese compromiso en cada uno de nuestros ritos.

Un Maestro druida, además de ser sacerdote también ostenta la responsabilidad de transmitir la tradición, los valores, la ética a sus iniciados. Sus discípulos aprenderán todo lo que el maestro les transmita y aplicarán en sus vidas todo lo que observen en su maestro, por lo que tenemos que ser conscientes que cada uno de nuestros actos será imitado a veces y adquirido por nuestros discípulos, por lo que nuestras manifestaciones y actos deben de estar profundamente meditados y no ser producto de la impulsividad de nuestros caracteres.

De ello depende que nuestros iniciados aprendan a distinguir cual debe ser el comportamiento de un Druida, que adquieran las virtudes y principios de nuestra religión de manera correcta para que se impregnen en sus almas y sean trasmitidos a su vez a futuras generaciones. De ello depende que la Sociedad nos vea de una manera seria, sin tópicos, para que nuestra religión, el Druidismo ,obtenga el profundo respeto que se merece.

Si somos conscientes de la labor a realizar ante nuestros iniciados, nuestros credimari, ante las sociedad y lo hacemos con la seriedad, humildad, coherencia, y sobre todo la responsabilidad que dimana de nuestro cargo, podremos abonar bien las semillas para que futuras generaciones puedan disfrutar del Druidismo de una manera más normalizada, respetada, considerada y aceptada.

Esther Naghí

Ver Bandrui (Maestra Druida) y Archidruida Orden Druida Fintan

¿PAGANOS O DRUIDAS?

Del latín paganus: literalmente hombre del campo, campesino, aldeano.

Pagano es una expresión despectiva que los cristianos aplican a todas las personas que tienen creencias religiosas diferentes del judaísmo, del cristianismo y del islamismo. Integra el género más amplio de «infiel», que también abarca a los creyentes del judaísmo, del islamismo y ateos. El término procede de la época imperial romana, en la que el cristianismo se convirtió en religión oficial del Imperio y fue utilizado para denominar y perseguir a las antiguas religiones europeas.

Los «infieles» (paganos, judíos y musulmanes) se diferenciaban de los herejes, debido al hecho de que, a los primeros desconocían la religión cristiana o no les había sido presentada adecuadamente. Los herejes, en cambio son cristianos que rechazan ciertos contenidos de su propia religión. En este cuadro conceptual, los católicos consideran como herejes a los creyentes en las diversas religiones protestantes.

Los paganos se diferencian a su vez de los judíos y musulmanes, en el hecho de que estos últimos comparten la Biblia con el cristianismo, mientras que los llamados paganos creen en religiones que no consideran a la Biblia como libro sagrado, son religiones ancestrales, normalmente politeístas y/o animistas.

En una nota al final del capítulo XXI de La Decadencia y Caída del Imperio Romano, Edward Gibbon rastrea el origen y uso de la palabra “pagano”. La idea que ahora es común en la literatura de que los adoradores de los antiguos dioses comenzaron a ser llamados paganos cuando su culto había desaparecido de las ciudades y había tomado refugio en los pueblos ( ‘pagi’ ), es inexacta. Los decretos imperiales contra la antigua religión habla de sus devotos como paganos en el año 365 d.C., cuando ellos eran aún la gran mayoría en las ciudades romanas; y la misma palabra en el sentido de “pueblerinos” (paganos) se usó como mínimo desde el primer siglo de la era cristiana.

El término pagano y sus equivalentes en otros idiomas también han sido utilizados por corrientes cristianas para designar a otras que se definen como cristianas pero conservan cultos sincréticos que recuerdan al paganismo. Por ejemplo, en la Iglesia de Bizancio los iconoclastas consideraban paganismo el culto a las imágenes de los iconodulas. Para algunos; pocos pero ciertos teólogos y propagandistas protestantes el culto a los santos de la Iglesia Católica de Roma es paganismo. Igualmente, algunos eclesiásticos católicos europeos calificaban como paganas prácticas sincréticas de los nativos americanos o asiáticos evangelizados.

y así estaban las cosas. El término ‘pagano’ era un término despreciativo que durante siglos va a aparecer en los textos cristianos, siendo ellos, casi en exclusiva los que lo van a utilizar. Sin embargo, desde el siglo XIX, el desarrollo de un ocultismo ilustrado en la civilización occidental ha llevado a que algunos cultos de origen pre-cristiano se definieran a sí mismos como paganos, generando lo que se ha denominado como Neo-paganismo.

Una vez analizada la etimología y uso de la palabra pagano yo me pregunto, ¿soy Pagana o Druida?. Con toda certeza puedo decir que soy y me siento Druida, no pagana.

Mis razones son muy simples. Todos sabemos que para la iglesia católica, apostólica y romana los que no seguimos su senda somos paganos. No tengo ningún inconveniente en que sean otros, los católicos, los que me denominen pagana. Es una denominación a la contra, una denominación negativa (entiéndase esta no de manera moral sino como negatoria) que es lógico que sean los demás los que la utilicen, pero por contra, ¿es igualmente lógico que yo utilice dicho término para autoidentificarme?. ¿Que digo de mi misma cuando digo que soy pagana?. Pues poco cosa, porque primero tendría que decir respecto a que soy pagana. ¿Acaso los católicos no son paganos a los ojos de los Druidas?.

Mi fe, mi religión es de por sí suficientemente definitoria y para mí sobradamente maravillosa como para negarme a mi misma. Soy Druida y cuando digo que soy Druida digo muchas más cosas de mí que cuando digo soy pagana.

Esta falta de concienciación de nuestras religiones ancestrales creo que conlleva (invisible a nuestros ojos y solo percibido por nuestro inconsciente) nuestro sentimiento de inferioridad que se manifiesta de manera beligerante contra nuestros agresores. A veces me parece que en el hecho de definirnos paganos, subyace un deseo de oposición al cristianismo y de lucha interminable ante él. Es como si solo la batalla ante un enemigo poderoso, nos diera relevancia.

Hasta hace muy poco todos sabemos que el termino pagano era poco más que un desprecio, un insulto, y que todo pagano iba a la hoguera. El cristianismo nos metió a todas las tradiciones, culturas, religiones y espiritualidades que les estorbaban en un mismo saco y por eso me niego a autoproclamarme pagana, para mi pagano no dice nada, no expresa nada, solo es un término, combativo en el mejor de los casos, en el que se nos engloba a muchos, Druidas, Wicca, Odinistas, etc.

Yo creo que cada religión debe ser reconocida como tal, como lo que es! y se debe luchar por ese reconocimiento.

Sé que el Druidismo actual es minoritario pero antaño fue una religión profunda y extendida. Como muchas de las religiones o espiritualidades denominadas ‘paganas’ es ahora cuando debemos defenderlas, sino siempre serán consideradas pseudo-religiónes , aspecto al que me niego con rotundidad.

Es por ello que cuando veo que nosotros mismos en vez de luchar para que nuestras religiones sean consideradas como tal, únicas y genuinas y tengan todas el mismo valor; nos vanagloriamos absurdamente de ser paganos.

Si no defendemos al Druidismo como tal nunca será reconocido como una religión igual a la Cristiana, la Musulmana, la Judía y no tendremos el mismo derecho a que en nuestras escuelas de igual modo que se enseñan las otras religiones, se pueda enseñar a nuestros hijos Druidismo.

A mi me gustaría que a mi hijo, si el lo quisiera, se le pudieran impartir clases de Druidismo en la escuela del mismo modo que otros pueden recibir clases de otras religiones. No entiendo que hoy en día un estado sea CAUTIVO de una única RELIGIÓN por muy enraizada que haya estado en su historia. A mi me gustaría que no nos tuviéramos que esconder para hacer nuestros ritos, que pudiéramos obtener la misma cuota de impuestos que recibe la iglesia católica, que pudiéramos abanderar nuestras creencias sin temor a ser juzgados por nuestro entorno, sin temor a ser perseguidos, sin temor a perder un trabajo por ser libres en nuestras creencias.

Pero para conseguir todo esto debemos de luchar por nuestra religión o espiritualidad con orgullo y tesón, reivindicar su reconocimiento como tal y revolvernos contra la injusticia de que seamos metidos todos en un mismo saco, me niego a renunciar al Druidismo como religión propia.

Soy DRUIDA, ya no soy PAGANA.

NUNCA MAS!

Esther Naghí

Archidruida/ Ver ban Drui de la Orden Druida Fintan

LA ASOCIACIÓN RELIGIOSA DRUIDA FINTAN PARTICIPA EN LOS ESTUDIOS DE LA U.A.B. SOBRE LA DIVERSIDAD RELIGIOSA

El pasado día 13 de Octubre recibimos un email del Grup de Recerca ISOR -Investigaciones en Sociología de las Religiones- ( http://www.isor.cat ) dependiente de la Facultad de Ciencias y Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona, en el cual se nos solicitaba nuestra participación en el estudio que está llevando a cabo y que tiene por objetivo la gestión de la Diversidad Religiosa.

Este proyecto centrado en la Diversidad Religiosa se explica, en palabras del propio ISOR, de la siguiente manera:

“Desde el año 2001 estamos trabajando en la concepción del mapa religiosa de Catalunya, una tarea que exige el contacto continuo con las diversas comunidades establecidas en nuestro país. Una parte de este trabajo ya quedó recogida en el libro ‘Les altres Religions. Minories Religioses a Catalunya’ (‘Las otras Religiones. Minorías religiosas en Catalunya), publicado en Diciembre del 2004 por la editorial Mediterrània. Este proyecto se plantea dos objetivos básicos:

En primer lugar, el estudio quiere localizar y obtener datos básicos del conjunto de comunidades religiosas presentes en Catalunya. De esta manera pretendemos actualizar una base de datos que permita dibujar el mapa religioso de Catalunya.

En segundo lugar, la búsqueda tiene como objetivo, reunir informaciones sobre las creencias y características básicas de cada una de las Tradiciones Religiosas que encontramos en Catalunya con tal de que puedan servir para el asesoramiento de la Generalitat. La novedad de esta parte del proyecto radica en que son las mismas comunidades religiosas las que proporcionan la información que servirá de guía a la Administración Pública.

Creemos que este estudio puede ser un instrumento útil, no sólo para la Administración, sino para todas aquellas personas que por algún motivo estén interesadas en la diversidad religiosa en nuestra tierra. Especialmente, pero, nos parece que esta búsqueda puede ser provechosa en tatnto que aquellas Tradiciones Religiosas más minoritarias en nuestro entorno, puedan darse a conocer y hacer oir su voz ante la Administración.”

Nos pareció que estábamos ante un estudio importantísimo que resultaría fundamental para el establecimiento de la presencia del Druidismo en nuestro País y que también se convertiría en marco de referencia para las posibles colaboraciones entre la Administración y nuestra Religión. Por este motivo, aceptamos la invitación de Clara Fons, para participar en este proyecto pionero. Dicha participación se concretó en una amplia entrevista concedida por Esther Serrano, Archidruida y Presidenta de la Asociación Religiosa Druida Fintan y por Lluís M. González, el Secretario de la misma.

La entrevista que se prolongó durante casi 4 horas, trató en profundidad varios temas fundamentales de la Religión Druídica como son sus Creencias, sus Deidades, la especial concepción del Politeísmo, la pervivencia del espíritu y la existencia de los Otros Mundos, la ética y los valores que son nuestra referencia de Vida.

También se habló sobre la inserción de nuestra desconocida Religión en el ámbito civil, del respeto hacia nuestros Ritos y de la necesidad que la Administración los conozca y ampare en ejercicio de una defensa activa de la Libertad Religiosa. Se expuso la importancia que para nosotros tiene el cuidado y defensa del entorno natural y de todos sus animales, el recuerdo y devoción hacia nuestros Antepasados y su sabiduría y como no, el servicio hacia nuestros creyentes (credimari).

Es este punto de servicio el que nos implica directamente en el estudio del ISOR dado que la asistencia espiritual no puede quedar desprotegida en los casos en los que el creyente esté confinado en hospitales o prisiones.

Para ISOR, el trabajo que realiza pretende gestionar la diversidad religiosa, tema que se ha convertido en fundamental para garantizar la cohesión social de las sociedades Europeas contemporáneas. En pocos años el incremento de las emigraciones internacionales ha potenciado un fuerte crecimiento de la diversidad religiosa y se ha hecho necesario redefinir los procesos de acomodación de las minorías religiosas en las instituciones públicas como son los hospitales y las prisiones.

Pero nuestra Asociación Religiosa quiso poner el énfasis en un punto en el cual hace tiempo que estamos trabajando y que nos parece que siendo más importante, no estaba contemplado en sus estudios. La asistencia en el momento de la Muerte. La posibilidad de que aquel que ha vivido conforme a unas creencias sea igualmente despedido ante los suyos en base a ellas. Debemos tener en cuenta que en esos difíciles momentos somos la voz y la voluntad del creyente desaparecido y estamos obligados a proporcionarle un ‘Adiós’ acorde con sus pensamientos religiosos.

Desde la Asociación Religiosa Druida Fintan, aguardamos esperanzados que este contacto tan solo sea el inicio de una fructífera colaboración entre los estamentos Públicos (tanto de Enseñanza como de Administración) que conlleve al establecimiento, desde la seriedad, de unas buenas relaciones basadas en el conocimiento y la comprensión, cualidades que garantizan una Libertad Religiosa Real para todos los ciudadanos de nuestro País.

Noviembre-2011

Vacarisses